Es noticia
Menú
Letizia sigue sin encontrar su sitio entre las 'royal' europeas siete años después
  1. Casas Reales
CASAS REALES

Letizia sigue sin encontrar su sitio entre las 'royal' europeas siete años después

Han pasado casi ocho años desde aquel mítico "Déjame terminar". En todo este tiempo, doña Letizia ha interiorizado el protocolo y las estrictas normas oficiales, con

placeholder

Han pasado casi ocho años desde aquel mítico "Déjame terminar". En todo este tiempo, doña Letizia ha interiorizado el protocolo y las estrictas normas oficiales, con las que no se llevaba muy bien al principio, y ha aprobado con nota el exámen de esposa del heredero al trono.

Lo que le ha costado algo más, y aún le cuesta, es integrarse en la vida de las royal europeas, algo que no debería sorprender teniendo en cuenta su origen plebeyo.

Llama la atención porque otras futuras reinas del Viejo Continente lo han conseguido sin problemas y, en la actualidad, mantienen una relación extraoficial entre ellas. Tal es el caso de Máxima Zorreguieta, Mary Donaldson o Mette-Marit de Noruega.

Una de las razones, que desgrana Vanity Fair, es la cultura, muy distinta a la de los países nórdicos. "Letizia no busca hacerse un hueco. No llama a la puerta de nadie. Se limita a desarrollar su labor diplomática de manera profesional. A muchos royal les parece brusca, pero a la Infanta Elena también le sucede", recoge la publicación.

Al parecer, su forma de dirigirse a otros miembros de la realeza, demasiado espontánea, y sin acompañarla de un toque de humor o humildad, es malinterpretado por los herederos y considerado descortés.

Resulta paradójico, tal y como refleja la revista, que lo que en su entorno se valora como algo positivo sea lo que se le critique desde otros ámbitos de la sociedad: el hecho de que no se olvida de dónde viene y de que siga aferrada a sus amistades de toda la vida, con las que se ve de forma asidua, algo que rara vez ocurre en el seno del resto de familias reales europeas.

De hecho, la vinculación entre los royal, sobre todo los nórdicos, es tal, que tienen la costumbre de afianzar lazos apadrinando entre sí a sus hijos. Las ramificaciones en este caso se tornan complejas. Sólo un dato: Carlos de Inglaterra acumula 31 ahijados. También en este sentido Letizia es una excepción: no es madrina de nadie, aunque en su momento se ofreció para Irene Urdangarín.

La amistad que mantienen las princesas entre sí tampoco se hace extensible a la Princesa de Asturias. Máxima de Holanda y Matilde de Bélgica, por poner un ejemplo, comparten vacaciones en Mozambique e Italia. A veces llevan su afinidad hasta el punto de vestir de forma similar, incluso con el mismo modelo o del mismo diseñador.

placeholder

La actitud de Zorreguieta -"divertida, con don de gentes, cautivadora", y de fácil adaptación a la nueva vida que adquirió tras su matrimonio, según la publicación- y la de Mette-Marit -que entonó un mea culpa cuando su pasado hacía mella en su popularidad, "humilde, nada altiva, con ganas de aprender, vulnerable y divertida"- también las han llevado a que el resto de royals de nacimiento, como Victoria de Suecia o Matilde de Bélgica, las aceptaran como una más y compartieran veraneos y confidencias con ellas.

A Letizia le está costando un poco más, y eso que trabaja duro día a día, pero sin perder de vista su procedencia y, sobre todo, su círculo de amistades. Con todo, la princesa con la que tiene más afinidad es Máxima de Holanda, quizá por aquello de compartir el idioma. No hace mucho, ambas coincidían en Barcelona junto a la duquesa de Palma, la infanta Cristina, en un acto, y las tres se mostraban sonrientes y cómplices, aunque lejos de la sintonía que mantiene la princesa de Orange con el resto de royals.

A la Princesa de Asturias, quien es consciente de que no es la más popular de las herederas europeas, no le ayudan nada las ausencias que ha protagonizado en los últimos tiempos.

Precisamente faltó al 40 cumpleaños de Máxima Zorreguieta -por coincidir con la Primera Comunión de Miguel Urdangarín y la celebración del Día de las Fuerzas Armadas-, al 70 aniversario de Harald de Noruega, a la Primera Comunión de María, la hija menor de Simoneta Gómez-Acebo, ni al 70 cumpleaños de Constantino de Grecia en Londres -cuando se marchó con sus hijas al Algarve portugués invitadas por el millonario Vasco Pereira-. No es de extrañar, si se tiene en cuenta que lo que le preocupa a doña Letizia es hacer bien su trabajo, al que no va a hacer amigos.

Enlaces relacionados

El enésimo viaje privado de los Príncipes de Asturias

El Twitter de la discordia de la princesa Letizia

El Príncipe Felipe se va a los toros y Letizia se queda en casa

La Casa Real impone su ley a la prensa: decidirá cuándo y cómo se pregunta

placeholder

Han pasado casi ocho años desde aquel mítico "Déjame terminar". En todo este tiempo, doña Letizia ha interiorizado el protocolo y las estrictas normas oficiales, con las que no se llevaba muy bien al principio, y ha aprobado con nota el exámen de esposa del heredero al trono.

Príncipes de Asturias