¿Cuánto costó la foto de la Princesa Letizia en bikini?
Ha pasado una semana desde que los contribuyentes patrios desayunaran con la fotografía más buscada del verano, la imagen de la Princesa de Asturias en bikini, y
Ha pasado una semana desde que los contribuyentes patrios desayunaran con la fotografía más buscada del verano, la imagen de la Princesa de Asturias en bikini, y aún hoy la noticia sigue copando titulares, mientras una pregunta circula por los mentideros de la profesión: ¿cuánto se ha pagado por la esperada instantánea?
Y es que este 2011 en Marivent ha sido tan prolífico como productivo en lo que se refiere a instantáneas reales: encuentro de la Primera Familia al pleno como hacía años que no se producía, el tierno y casto beso de los herederos al trono, paseos de cuñadas para acallar los rumores de distanciamiento, apariciones del jefe de Estado sin muletas y visiblemente mucho más recuperado de la intervención quirúrgica a la que se sometió hace ya dos meses, y, por supuesto, la instantánea de doña Letizia en ese dos piezas estival que tan de cabeza ha traído a los paparazzi durante veranos.
La imagen no se producía desde 2007, cuando el célebre fotógrafo Antonio Catalán Deus -que falleció hace un par de años a causa de una leucemia- captó a la Princesa de Asturias enfundada en un bikini blanco y sentada en la proa del yate Fortuna junto a la Reina Sofía. Por aquellas fotografías se pagaron entonces unos 300.000 euros. Más recientemente, en 2009, el periodista Antonio Montero logró retratar a la esposa de don Felipe en traje de baño, pero la Guardia Civil le pilló in fraganti y le sancionó por pisar las rocas del parque natural de Cabrera. Desde fue donde había tomado unas instantáneas que nunca verían la luz gracias, en parte, a los hilos que se movieron desde Zarzuela.
Por tanto, la única referencia para saber qué precio ha pagado la revista ¡Hola! por las imágenes de doña Letizia en bikini es la cifra de 2007. Así, la mayoría de profesionales del gremio estiman que por ellas se habrían pagado entre 150.000 y 250.000 euros, y no un millón, como han llegado a comentar algunos fotógrafos.
La cifra es "desorbitada, disparatada y alejada de la realidad", según señala la periodista Pilar Eyre a Vanitatis. "Muchas veces las cifras que se manejan por ahí no se acercan a las cantidades reales", sentencia.
¿Cómo se consiguió la exclusiva?
Eyre tiene una teoría sobre las mencionadas instantáneas, que comparte con este portal: "Las fotos se tomaron durante una hora larga y en alta mar, en una zona militar restringida, desde una embarcación mucho más alta que el Fortuna. Se conocía muy bien la posición del barco real".
Opinión diferente es la que mantiene el periodista Jaime Peñafiel. "Soy de la opinión de que las imágenes se tomaron desde la isla de La Cabrera. Sorprende la ingenuidad de la Familia Real, que se siente tan protegida que muchas veces tiene descuidos como éste, o como el del Rey desnudo en la cubierta del antiguo Fortuna hace ya algunos años", explica a Vanitatis.
En lo que ambos coinciden es en que, sea como sea, se han burlado las fuertes medidas de seguridad que establecen un perímetro de 80 personas velando por la intimidad de la Primera Familia. Por ello, Eyre cree que se ha logrado el objetivo. "Es un buen trabajo periodístico el que ha hecho el compañero de Catalán Deus, un joven argentino llamado Sergio que quiso homenajearle firmando con su apellido".
Peñafiel también considera que el fotógrafo en cuestión, Sergio, "merece una felicitación. Aunque yo no descarto que fuera un grupo de paparazzi el que ha conseguido la exclusiva".
Un reportaje fotográfico que, en cualquier caso, ha sorprendido a propios y extraños porque, además de ser el más buscado del verano, la publicación decidió no incluir ninguna de esas imágenes exclusivas para ilustrar su portada y optó por una instantánea de la Familia Real casi al completo. Asimismo, muchas de las instantáneas del reportaje en cuestión se han quedado fuera, bien por retratar a la tripulación del yate Fortuna, bien por dar idea de las dimensiones de la embarcación, algo que no gusta en Casa Real por eso de la ostentación en tiempos de crisis.
Sin embargo, lo que más llama la atención a Pilar Eyre del reportaje fotográfico, aparte de la evidente ausencia del Rey ("que deja patente la relación algo distante que mantiene con los Príncipes de Asturias"), es el "perfil bajo que mantiene la Reina. Me sabe mal su papel segundón con respecto a Letizia, al margen de que su estilismo deja mucho que desear".
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