Los príncipes, Gallardón y Rato, de funeral en Madrid

Los príncipes de Asturias acudieron este lunes, a las ocho de la tarde, a la misa en memoria de Iñigo de Oriol Ybarra, expresidente de Iberdrola y de la patronal eléctrica, que falleció a los 76 años de edad el pasado siete de octubre de 2011 en Madrid. Felipe y Letizia quisieron dar el último adiós al que hasta su muerte ostentó el máximo cargo honorífico de la empresa energética, dirigida actualmente por Ignacio Sánchez Galán. Ataviados de forma informal, los herederos entraron en la iglesia de S. Francisco de Borja, en la calle Serrano de la capital, donde se ofició el funeral, cogidos de la mano.

Letizia, que iba muy abrigada por las bajas temperaturas con un chaquetón negro a juego con una bufanda del mismo color, abandonó el templo afectada. Su marido no dudó en estrechar su mano, bajo la atenta mirada de un reducido número de fotógrafos que se encontraban allí apostados. Por su parte, Alberto Ruiz Gallardón, alcalde de Madrid, también quiso rendir homenaje al que fuera durante años el gobernador de las eléctricas más importantes del país y dar su más sentido pésame a la familia. En especial a su mujer, Victoria, baronesa de Güell, y a sus hijos Victoria, Adela, Íñigo y Olimpia, muy afectados por la muerte de su marido y padre respectivamente.

La iglesia se llenó hasta la bandera de amigos, familiares y relevantes personalidades del mundo político y económico, como Rodrigo Rato, presidente de Bankia y exministro de Economía durante el Gobierno de Aznar. Pero, sin duda alguna, la presencia más sorprendente fue la de los príncipes de Asturias, que hicieron un hueco en su agenda oficial para despedirse de Iñigo de Oriol. Tras consolar a los íntimos del empresario fallecido, Felipe y Letizia pusieron rumbo de nuevo a Zarzuela.