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La infanta Elena rechaza la invitación de Pedro J. a los Telva molesta por el trato de 'El Mundo' a Urdangarin
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La infanta Elena rechaza la invitación de Pedro J. a los Telva molesta por el trato de 'El Mundo' a Urdangarin

La ausencia de la infanta Elena en la fiesta que la revista Telva organiza todos los años en Madrid, con objeto de homenajear al mundo de la moda,

La ausencia de la infanta Elena en la fiesta que la revista Telva organiza todos los años en Madrid, con objeto de homenajear al mundo de la moda, fue el tema principal de la noche del lunes en el Palacio de Cibeles. Durante los últimos años, la primogénita del Rey no había faltado ni una sola edición. Por eso, su espantada de este año no fue muy comprensible para todos aquellos que no habían leído los últimos artículos publicados en El Mundo sobre los negocios de su cuñado Iñaki Urdangarin. Varios textos que intentan arrojar luz sobre la supuesta implicación del exjugador de balonmano en el casoPalma Arena, por desviar presuntamente a Aizoon S. L. (promotora inmobiliaria propiedad del propioUrdangarín y la infanta Cristina de Borbón)parte de las subvenciones millonarias otorgadas al yerno del Rey por el Gobierno balear que presidió Jaume Matas.

Por lo tanto, la relación de Elena con la revista tenía un recorrido al margen de la pura representación de la corona en los fastos de un medio totalmente instaurado en la sociedad española. Por eso extrañó tanto su ausencia del lunes. Una ausencia que todos allí achacaron al enfado de la Casa Real con los artículos de Pedro J. sobre el marido de la infanta Cristina. Precisamente, la posición institucional de doña Elena como hija de monarca reinante debería ser apoyar a un medio que da trabajo a muchos ciudadanos. Respaldar con su no concurrencia lo inexplicablemente turbio no es de recibo.

La ausencia de la infanta Elena en la fiesta que la revista Telva organiza todos los años en Madrid, con objeto de homenajear al mundo de la moda, fue el tema principal de la noche del lunes en el Palacio de Cibeles. Durante los últimos años, la primogénita del Rey no había faltado ni una sola edición. Por eso, su espantada de este año no fue muy comprensible para todos aquellos que no habían leído los últimos artículos publicados en El Mundo sobre los negocios de su cuñado Iñaki Urdangarin. Varios textos que intentan arrojar luz sobre la supuesta implicación del exjugador de balonmano en el casoPalma Arena, por desviar presuntamente a Aizoon S. L. (promotora inmobiliaria propiedad del propioUrdangarín y la infanta Cristina de Borbón)parte de las subvenciones millonarias otorgadas al yerno del Rey por el Gobierno balear que presidió Jaume Matas.

Pedro J. Ramírez El Mundo