Doble celebración en Zarzuela: la infanta Leonor y la Reina Sofía cumplen años

El 2 de noviembre de 2005, la Reina Sofía celebró su cumpleaños entre Zarzuela y la Clínica Ruber. Su nieta, la infanta Leonor, había nacido hacía dos días y tal era su emoción y felicidad que el día en el que cumplía 67 años organizó un almuerzo y un doble brindis en la clínica madrileña.

Desde entonces, Zarzuela se viste de cumpleaños la primera semana de noviembre. Y este año no va a ser una excepción. La infanta Leonor cumple seis años este lunes y dos días después es el 73º aniversario de su abuela, Doña Sofía.

Este año no habrá ninguna celebración especial salvo la tradicional fiesta que reúne a los amigos y primos de Leonor, aprovechando que la hija de los príncipes tiene días libres en el colegio por la festividad del 1 de noviembre.

Además, la agenda de la Casa Real de esta semana también dará un respiro a la Reina y a la Primera Familia. Después de que los Reyes aterricen en Madrid tras visitar la Cumbre Iberoamericana, Doña Sofía no reanudará su organigrama hasta el jueves por lo que podrá celebrar este miércoles su efeméride en la intimidad.

El jueves, un día después de su cumpleaños, será el momento en el que reciba las felicitaciones del público debido a los tres actos que hay planificados para esa mañana: primero presidirá la mesa del Día de la Banderita en la puerta del Congreso de los Diputados, posteriormente, se trasladará junto al Rey a la entrega de premios nacionales de Investigación en el Palacio real, y por último, otorgará el premio FAD al Cine y Valores Humanos a la actriz Charo López en el Casino de Madrid.

Es gordita, redondita y llorona

“Es gordita, redondita y llorona”. Eran las primeras palabras que realizaba la Reina sobre su nieta, la infanta Leonor, cuando los periodistas se agolpaban en las puertas de la clínica Ruber por el nacimiento de la primogénita, segunda en la línea sucesoria.

Poco más se sabe sobre la vida que lleva la infanta Leonor en Zarzuela. Sin embargo, hace unas semanas se público la estricta educación que tenían tanto ella como su hermana, la infanta Sofía.

Según la revista Vanity Fair, debían evitar llorar en público, no aceptar regalos, aprender idiomas como el chino o el inglés protocolario y saberse la Historia de España y de los Borbones.