Iñaki Urdangarin 'rompe' la Navidad de la Familia Real

Hasta que no se hicieron públicos los desafueros y pelotazos empresariales del duque de Palma a través del ya célebre instituto Nóos, las fiestas navideñas estaban estructuradas siguiendo la pauta que marcaba el Rey. El "patrón", como le llaman sus hijos, presidía y dirigía la cena de Nochebuena, que se iniciaba tras su discurso televisado.

 

Cuando los hijos se fueron casando, la única variación fue que el Fin de Año lo pasaba cada uno con sus respectivas familias políticas; debandada general hasta el 6 de enero, que volvían a reunirse para la Pascua Militar.

 

El rey convocaba también en Nochebuena a sus hermanas doña Pilar y doña Margarita, con sus proles respectivas. El año pasado hubo cambios y la duquesa de Badajoz se quedó en su casa. Una elección que repite el sábado próximo convirtiendo su hogar en una especie de refugio familiar, al que acudirá también probablemente la infanta Elena, con sus hijos Froilán y Victoria, que en un principio cenaban con Marichalar esa noche, pero la duquesa de Lugo se los ha vuelto a requerir para acudir a casa de su tía, donde se vivirá un ambiente más familiar y festivo.

 

Según la última reestructuración (¿habrá otra?) de planes, que se comenzaron a alterar cuando saltó el escándalo Urdangarin, ahora parece que nadie cenará el sábado en Zarzuela. Los príncipes no cruzarán la carretera desde su casa al palacio de sus padres y compartirán fiesta con la familia de Letizia. La tarde del 6 de enero todos las Ortiz y el heredero irán a merendar roscón en casa de Jesús Ortiz.

 

Lo que por el momento se desconoce es si don Juan Carlos y doña Sofía al final se trasladarán a Puerta de Hierro, al domicilio de la duquesa de Badajoz, o por el contrario cenarán solos. Esa es la incógnita, a no ser que el Rey decida otro cambio de organigrama doméstico o doña Sofía prefiera pasar las fiestas con sus hermanos Constantino e Irene de Grecia en Londres.