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El viaje privado que la princesa tuvo que anular tras la caída del Rey
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El viaje privado que la princesa tuvo que anular tras la caída del Rey

Fue un fin de semana complicado para la Casa Real. La intervención quirúrgica del Rey, tras sufrir una caída en Botsuana, y la ausencia de la

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El viaje privado que la princesa tuvo que anular tras la caída del Rey

Fue un fin de semana complicado para la Casa Real. La intervención quirúrgica del Rey, tras sufrir una caída en Botsuana, y la ausencia de la Reina durante tres días, que estaba de viaje en Atenas para celebrar con su familia la Pascua Ortodoxa marcaron ese fin de semana. Sin embargo, otra falta se hizo notar ese 14 de abril: la de la princesa de Asturias, que tampoco se encontraba en Madrid.

Doña Letizia había programado un viaje ese mismo fin de semana con sus amigas a Jávea, en Alicante, según cuenta La Otra Crónica. Entre ellas, Sonsoles Ónega, Cristina Palacios Rubio, Mar Peiteado Mariscal, Ana Prieto, Inmaculada Nacher y Almudena Bermejo. Todas ellas periodistas, con las que entabló una gran amistad durante su época en Canal Plus.

Así que después de conocerse la intervención quirúrgica en la cadera a la que se había sometido el Rey, la princesa tuvo que cambiar totalmente los planes y regresar a la capital, sin haber dado por concluido su viaje en la costa levantina.

Ese domingo por la mañana, un día después de la operación, viajó en AVE y en clase turista a Madrid, acompañada de un escolta, como apunta LOC. De ahí que ella no fuese a la clínica San José hasta el domingo por la tarde, momento en el que acudió junto a sus dos hijas y su marido, que había visitado a su padre un día antes. Esa visita causó desconcierto entre algunos periodistas, ya que la princesa mostró un gesto serio, que los medios gráficos captaron tanto a la entrada como a la salida del centro hospitalario.   

Alojamiento en una villa

Este viaje se había organizado para después de Semana Santa, ya que la princesa de Asturias acude todos los años a la Misa de Pascua del Domingo de Resurrección en Palma de Mallorca, un acto clave en la agenda oficial, lo que hacía complicado hacer una escapada esos días. Por eso, todas las amigas se decidieron por el fin de semana del 14 y 15 de abril.

La princesa llegó el viernes a Jávea y tanto ella como sus amistades se alojaron en una villa que habían reservado para la ocasión. El sábado, cuando la noticia del viaje del Rey a África era de dominio público, doña Letizia dio un paseo por la ciudad e hizo algunas compras, antes de su vuelta repentina a Madrid. 

Fue un fin de semana complicado para la Casa Real. La intervención quirúrgica del Rey, tras sufrir una caída en Botsuana, y la ausencia de la Reina durante tres días, que estaba de viaje en Atenas para celebrar con su familia la Pascua Ortodoxa marcaron ese fin de semana. Sin embargo, otra falta se hizo notar ese 14 de abril: la de la princesa de Asturias, que tampoco se encontraba en Madrid.