Los príncipes de Asturias se van de fiesta hasta altas horas de la madrugada

Don Felipe y doña Letizia no suelen ser de los que alternan cada fin de semana. Prefieren dedicar su tiempo libre a las sesiones palomiteras en el cine o incluso a disfrutar de sabrosas cenas en restaurantes de todo tipo, desde locales exclusivos hasta especializados en comida vegetariana, rápida, mexicana, china, japonesa, pakistaní... Sin embargo, hace unos días, los príncipes de Asturias hacían una excepción y decidían liberar las tensiones de las últimas semanas con una noche de marcha y copas por Madrid.

Así, el pasado viernes los herederos al trono patrio dejaron a sus hijas en casa y salieron dispuestos a pasar una divertida velada en compañía de una treintena de amigos. Todos juntos se trasladaron hasta el Costello Club, una sala de fiestas muy conocida en la capital, ubicada en la calle Caballero de Gracia (próxima a la Gran Vía), y que cada semana suele organizar conciertos en directo y sesiones de DJ.

Fuentes de la sala Costello han confirmado este extremo a Vanitatis, tal y como adelantaba este lunes Vanity Fair, que revelaba que don Felipe y doña Letizia llegaron sobre las dos y media de la madrugada y acompañados de sus amigos, descendieron hasta la planta baja del local, en la que se encuentra el escenario y la zona de baile. Allí se relajaron, se rieron y se mostraron totalmente desinhibidos durante el tiempo que permanecieron en el interior del pub. Hacia las cuatro de la mañana, el matrimonio abandonaba la sala con una sonrisa.

Han sido pocas las veces en las que los príncipes de Asturias se han dejado ver disfrutando de una velada hasta altas horas de la madrugada. La última vez tuvo lugar durante la boda de Álvaro Fuster y Beatriz Mira, a la que don Felipe -que el pasado viernes optó por una americana sport- y doña Letizia -que se decantó por un pantalón pitillo y unos tacones- acudieron como invitados y en la que ambos bailaron largo rato.