La llaman la “porno novia” en los corrillos de la corte sueca. Sale con el príncipe Carlos Felipe, único hijo varón del rey Carlos XVI Gustavo. Sofia Hellqvist deseaba acudir al bautizo de la futura reina del país, la pequeña Estelle. Y lo hizo, provocando cierta polémica en la prensa y opinión pública del país nórdico.
Este martes, Estocolmo se ha convertido en cónclave de royals con el bautizo de la pequeña Estelle, que nació el pasado 23 de marzo. Pero Estelle Silvia Eva María, nombre con el que ha sido bautizada la princesa, segunda en la línea de sucesión al trono tras su madre Victoria, tuvo que competir con su exuberante tía para captar la atención.
La aparición de Hellqvist en la Capilla del Palacio Real ha contrariado al pueblo sueco. Por primera vez, el protocolo ha sido relegado a un segundo plano por las exigencias de la joven, que deseaba acudir al bautizo a toda costa y terminó por ‘autoinvitarse’. La tradición no aprueba que amigos y parejas sin compromiso firme de boda asistan a este tipo de actos, pero la joven insistió tanto que la familia real sueca acabó cediendo.
Su ‘osadía’ ha sido disimulada obligándola a acudir del brazo de Chris O'Neill, pareja de la princesa Magdalena, en lugar del de su novio. Sofia Hellqvist nunca ha logrado conquistar a la opinión pública del país, y mucho menos a los miembros de la Primera Familia. A pesar de su firme propósito de sanear su imagen colaborando con distintas ONG’s o retomando sus estudios, el pueblo no olvida su pasado como stripper en clubes nocturnos, maniquí de lencería, portada de numerosas revistas pornográficas o concursante de un provocativo reality show llamado Paradise Hotel.
Precisamente en uno de estos clubes de striptease fue donde conoció al príncipe Carlos Felipe de Suecia, quien desde el principio se mostró interesado en sus evidentes atributos. Su relación se hizo pública en enero de 2010, pocos meses después de que finalizase la relación del príncipe con Emma Pernald, su novia durante diez años, que además era íntima amiga de su hermana Magdalena. Ésta fue la principal opositora a su escandaloso romance y desde el principio se negó a mantener relación alguna con su cuñada, aunque en la actualidad los medios suecos como Expressen se hacen eco de un posible acercamiento de posiciones entre ambas.
Carlos Felipe luchó con valentía para defender su amor, el cual muchos definieron en su momento como un ligue de discoteca. Ahora que llevan juntos más de dos años y su relación ha superado las críticas iniciales, Sofia comienza a reclamar un hueco en el seno de la Familia Real. Algunos la acusan de mantener una relación con el príncipe simplemente para ganar fama. Si ese era su propósito, lo cierto es que lo está consiguiendo. Estuvo presente en el último cumpleaños de su suegro, pero este martes ha debutado en un acto oficial.
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