Abucheos a Wert y al príncipe en la inauguración de la Feria del libro: "Recortes al Borbón, no a la Educación"

Si este viernes por la noche, el centro neurálgico era el estadio Vicente Calderón por la final de la Copa del Rey, por la mañana la noticia estaba en el parque del Retiro. Hasta allí se desplazaban los príncipes de Asturias acompañados del ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert. La alcaldesa madrileña Ana Botella, por su parte, daba plantón a don Felipe y doña Letizia después de que su vuelo, procedente de Québec, no aterrizase a tiempo. Nada más llegar, el titular de la cartera de Educación se encontraba cara a cara con una horda de estudiantes indignados con los recortes y las subidas de tasas. "Sin wert-güenza", "Qué pasa, qué pasa, que nos suben las tasas", "La uni no se vende, se defiende" y demás consignas se dejaron oír con fuerza durante la primera mitad del recorrido de la comitiva encargada de inaugurar la Feria del Libro.

El príncipe de Asturias tampoco se libró de las críticas. Aunque fueron contadas, las protestas contra el heredero al trono patrio sirvieron como preludio de lo que ocurriría ya por la noche durante el partido que enfrentaba al Fútbol Club Barcelona y al Athletic de Bilbao, al que acudían juntos nuevamente don Felipe y Wert. En concreto, se escuchó un "¡Viva la República!" y otro que rezaba "Recortes al Borbón y no a la educación", que rápidamente fueron eclipsados por un grupo de tímidos monárquicos. Los vivas al rey, a los príncipes, los aplausos y el "yo soy español. español..." se dejaron sentir con algo más de fuerza al final de un evento en el que don Felipe y doña Letizia se dieron un auténtico baño de masas.

Los príncipes de Asturias revolucionaron el parque del Retiro. El calor y la aglomeración de personas causaba estragos por momentos. La tensión entre los miembros de la seguridad de Casa Real y los fotógrafos se palpaba en el ambiente debido al colapso que se generaba en cada una de las casetas en las que se paraban don Felipe y doña Letizia, quien lució un nuevo corte de pelo y optó para la ocasión por una blusa amarilla, unos pantalones blancos y unos elevadísimos tacones, sobre los que paseó por la Feria. Hubo un momento en el que la nuera del rey paralizó una de las calles del paseo de coches cuando se encontró con una excompañera suya con la que coincidió en televisión.

Minutos antes de ese reencuentro se producía otro mucho más esperado: el que tenía lugar entre los príncipes de Asturias y la infanta Elena, que se encontraba en el pabellón infantil de la Fundación Mapfre, uno de los puntos que formaba parte del recorrido de la comitiva. La duquesa de Lugo había acudido al lugar en calidad de directora de proyectos sociales y culturales de la Fundación y, tras saludar con un cariñoso beso a su hermano y su cuñada, ejerció de cicerone en el interior del pabellón, donde los príncipes asistieron a un cuentacuentos junto a un grupo de niños.

Los príncipes de Asturias: "Ese libro ya lo tenemos"

Los futuros reyes recorrieron, durante casi dos horas, una veintena de casetas, entre las que se encontraba la Casa de Italia (país invitado); la del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, donde Wert les regaló el libro 300 años de la Biblioteca Nacional; la del Ayuntamiento de Madrid (allí les entregaron Crónica fotográfica de medio siglo de vida española, de Santos Yubero); editorial Planeta, en la que les obsequiaron con varios ejemplares como la Ortografía básica de la lengua española; Random House Mondadori, en la que recibieron entre otros Los presidentes y la diplomacia, de Inocencio Arias, un libro en el que el príncipe se había mostrado especialmente interesado; la librería del Lobo Flaco; el pabellón del Banco Sabadell; SM; la caseta de la Residencia de Estudiantes; el pabellón de la Fundación Mapfre; el de las Universidades Públicas Madrileñas; Salmandra; el pabellón infantil Feria del Libro de Madrid, la editorial Siruela; Anaya, donde les regalaron entre otros La Constitución de 1812, y Santillana.

En casi todas ellas, los príncipes de Asturias fueron agasajados con libros, sobre todo de corte infantil destinados a las infantas Leonor y Sofía. En algún caso, y ante el inminente regalo, los príncipes lo rechazaban alegando que ya disponían de ese ejemplar en su casa. Al margen de los regalos, don Felipe y doña Letizia adquirían, de su propio bolsillo, dos libros en la caseta de la librería Muga: El mapa y el territorio, de Houellebecq; y La libertad de Franzen.