La infanta Elena y el cofundador de Idealista, juntos en el Mercadona

Conocida es la afición de la infanta Elena por compartir la calle y la vida cotidiana con el resto de mortales patrios, tal y como siempre solía hacer su padre, aficionado a tapear en los bares de El Pardo cuando era más joven. Su primogénita ha heredado estas costumbres y, como ya contó Vanitatis hace algún tiempo, gusta de encargarse personalmente de realizar ciertas tareas de su día a día, como es el caso de la compra mensual, una situación a la que el pueblo soberano ya ha otorgado carta de normalidad, a juzgar por lo sucedido esta misma semana.