Kate Middleton, reclamo erótico: más de 300 fotografías suyas en 'topless' inundan la Red

Kate Middleton se ha convertido en un auténtico filón para la industria del porno en Internet. Más de 300 fotografías suyas en topless, o incluso desnuda, pueblan la Red mientras su nombre es uno de los más buscados en los portales de temática erótica como freeones.co.uk, que suele alojar en su web instantáneas de actrices porno y celebrities, convirtiendo a la futura reina en toda una porn babe.

Desde que salieran a la luz las imágenes de la duquesa de Cambridge sin la parte superior del bikini mientras disfrutaba de unas vacaciones privadas junto a su marido, el príncipe Guillermo, en el sur de Francia -y que tantas ampollas levantaron después de que fueran secuestradas en Francia, publicadas en países como Dinamarca o Suecia y que no han visto la luz en otros como España o Reino Unido- tuvo lugar un drástico aumento del tráfico en la Red cuyo principal objetivo era encontrar fotografías de Kate desnuda, tal y como recoge el Daily Telegraph.

De esta forma, y dejando a un lado el evidente perjuicio que para la duquesa de Cambridge conlleva este asunto, lo cierto es que las web dedicadas al porno, así como ciertos medios de comunicación se han convertido en los grandes beneficiados del ya célebre topless de Kate Middleton y se han dedicado a hacer caja con el espinoso asunto.

Así, la revista danesa Se og Hør, que publicó en su día un suplemento especial de 16 páginas con el referido topless, podría haber publicado una nueva serie de instantáneas, en esta ocasión de la esposa del príncipe completamente desnuda, algo que la publicación insiste en negar.

Otros portales han optado en cambio por ofrecer a sus lectores instantáneas escaneadas de la revista francesa Closer, secuestradas en su momento por un juzgado galo, por 99 peniques.

En cualquier caso, es ciertamente poco probable que esas 300 fotografías, que corresponderían a Kate Middleton sin la parte de abajo del bikini, puedan ver la luz. Se trata de imágenes de muy baja calidad que podrían formar parte de un vídeo íntimo en el que aparecerían los duques de Cambridge desnudos, algo que teme el Palacio de St. James.