Es noticia
Menú
Los duques de Palma celebran 15 años de casados de mudanza y recluidos en Barcelona
  1. Casas Reales
CASAS REALES

Los duques de Palma celebran 15 años de casados de mudanza y recluidos en Barcelona

Aislados de su regia familia y a punto de cambiar, una vez más, de domicilio. La celebración del 15 aniversario de boda de la infanta Cristina e

Aislados de su regia familia y a punto de cambiar, una vez más, de domicilio. La celebración del 15 aniversario de boda de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin este jueves será muy distinta a la de años anteriores. La situación que viven los duques de Palma desde la imputación del exjugador de balonmano ha variado sustancialmente su estilo de vida. Nada de festejos familiares, teniendo en cuenta que el clan Urdangarin Borbón lleva apartado de la Familia Real y sin apenas contacto con Zarzuela desde hace casi un año. La futurible mudanza y la intensiva preparación de la defensa del duque marcarán una de las fechas más señaladas del matrimonio.

La de este jueves será la última celebración de aniversario de boda que tendrá lugar en su residencia de Pedralbes, en la que han residido entre los años 2006 y 2009, y más recientemente a su regreso de Washington. Hace ya algunas semanas, los camiones de mudanza y cajas inundaron los alrededores de la vivienda y dispusieron todo lo necesario para el desplazamiento de los duques y sus cuatro hijos. Por lo pronto trasladaron muchos de los muebles a un guardamuebles, donde siguen hoy a la espera de su destino definitivo.

Al parecer, la infanta Cristina y su marido estarían barajando trasladarse a un piso situado en el mismo barrio de Pedralbes, en cuyo caso los niños podrán seguir manteniendo el contacto con sus amistades, tal y como relata esta semana la revista Lecturas. Pero fuentes cercanas a la familia confirman a Vanitatis que no hay aún nada decidido. Lo que está claro es que la familia iniciará su nueva etapa en un inmueble situado en una calle de doble dirección (por motivos de seguridad) y que se ajuste algo más a su nivel de ingresos y a su situación actual, no poco complicada debido al juicio que se aproxima. De hecho, Iñaki Urdangarin dedica gran parte de las horas del día a reunirse con su abogado, Mario Pascual Vives, con el fin de preparar su estrategia de defensa, una actividad intensiva, como si de unos exámenes de selectividad se trataran, para la que tendrá que hacer un paréntesis si quiere celebrar con su mujer los 15 años de casados. Está prevista simplemente una cena familiar en Pedralbes. Multitud de fotógrafos esperan ya a las puertas del domicilio por si los duques se salieran del guión previsto. 

La presión mediática a la que se han visto sometidos en los últimos meses a causa de este asunto, unido al desligamiento progresivo que se ha producido con respecto a la Primera Familia -no en vano la reina Sofía fue la única royal que se desplazó a Barcelona para celebrar el cumpleaños de Juan Urdangarin, el pasado fin de semana-, marcarán este día el ánimo de la infanta Cristina y su marido. La hija menor de los reyes, por su parte, continúa volcada en su trabajo en La Caixa, mientras sus hijos hacen lo propio con sus clases en el Liceo.

De yerno ideal a imputado

Poco o nada queda de la imagen que proyectaba Iñaki Urdangarin, aquel jugador de balonmano, tras el anuncio de su compromiso con la hija menor de los reyes. Mantuvieron su noviazgo, iniciado oficialmente tras los Juegos Olímpicos de Atlanta (1996), en secreto hasta el 3 de mayo de 1997. Su boda, el 4 de octubre de ese mismo año, se convirtió en uno de los acontecimientos del año. Tras unos años felices residiendo en la Ciudad Condal, en los que tuvieron a sus cuatro hijos y en los que Iñaki Urdangarin se licenció en ESADE, la familia anunció el fichaje del duque por parte de Telefónica y se marchó a vivir a Washington. Tiempo después, el escándalo de los negocios de Iñaki Urdangarin salpicaba a la Familia Real y cambiaba sustancialmente la vida y el proceder de todos sus miembros.

Tras la polémica, los duques de Palma intentan ahora guardar una imagen de austeridad y discreción rota únicamente por sucesos como el ocurrido hace unos días, cuando cerca de la que fuera la primera residencia del matrimonio antes de trasladarse a Pedralbes, Iñaki Urdangarin volvió a sembrar la polémica al dejarse ver en un vehículo de lujo, provocando el malestar de los viandantes, que no dudaron en increpar al duque de Palma.

Aislados de su regia familia y a punto de cambiar, una vez más, de domicilio. La celebración del 15 aniversario de boda de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin este jueves será muy distinta a la de años anteriores. La situación que viven los duques de Palma desde la imputación del exjugador de balonmano ha variado sustancialmente su estilo de vida. Nada de festejos familiares, teniendo en cuenta que el clan Urdangarin Borbón lleva apartado de la Familia Real y sin apenas contacto con Zarzuela desde hace casi un año. La futurible mudanza y la intensiva preparación de la defensa del duque marcarán una de las fechas más señaladas del matrimonio.