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Letizia, "la Hambrienta": los motes de las siete princesas europeas
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Letizia, "la Hambrienta": los motes de las siete princesas europeas

Uno no es un auténtico royal hasta que no tiene un apodo para la posteridad. Letizia se ha adelantado al resto de su familia política y

Uno no es un auténtico royal hasta que no tiene un apodo para la posteridad. Letizia se ha adelantado al resto de su familia política y ha sido la primera en unirse a un club del que ya forman parte Felipe El Hermoso, Juana la Loca, Alfonso X El Sabio, Alfonso XII El Pacificador, Alfonso XIII El Africano, Pedro El Cruel, Felipe II El Prudente, Jaime I El Conquistador, Carlos II El Hechizado y Fernando VII El Deseado, entre otros muchos.

Kate Middleton, la Falsa

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El apodo de la duquesa de Cambridge puede resultar uno de los más ofensivos, junto al de doña Letizia. Sin embargo, el libro da cuenta de que no hay que entenderlo de manera literal, sino que responde al hecho de que "no es princesa heredera. En Inglaterra no hay princesas, sino duquesas y Catherine es duquesa de Cambridge, no princesa (...). Además, ha tenido algo con los dos hermanos. Primero fue tras el príncipe Harry y no funcionó. Después lo intentó con Guillermo y ya conocemos el resultado. Hubo un tiempo en el que siempre estaba cerca de los príncipes. Se notaba lo que buscaba".

Mette-Marit, la Barbie

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Sus rasgos físicos han contribuido en gran medida a que su apodo sea el de Barbie. "Es rubia con los ojos azules y además le encanta el rosa. Al principio esta chica fue muy criticada porque tenía un pasado salvaje relacionado con el hachís y tal vez las drogas. Para colmo, su padre convivía con una stripper. (...). Fue entonces cuando decidió aparecer ante las cámaras de la televisión noruega y admitir abiertamente que había cometido una serie de errores en su vida. A la gente le gusta que le digan las cosas claras y, desde entonces, es muy querida y popular en su país".

Victoria de Suecia, la del Guisante

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La primogénita del rey Carlos Gustavo y Silvia de Suecia es la única princesa heredera y la única princesa de cuna, de ahí el apodo. "No ha tenido una infancia ni una juventud fácil, pero ahora ya es una mujer adulta y muy sensata (...). Ha sufrido anorexia y es disléxica, pero aún así los suecos la adoran. Además, ella no tiene miedo a decir las cosas claras y es muy abierta", señalan en el libro.

Máxima de Holanda, la Sonrisas 

Es, quizá, uno de los apodos más claros y evidentes. La nuera de Beatriz de Holanda nunca pierde la sonrisa y siempre está contenta. "Prácticamente no hemos podido encontrar ninguna foto en la que no aparezca sonriendo de oreja a oreja. Tiene un estilo fantástico y es una campeona mundial llevando sombreros y colores. ¡Ella sola es una fiesta! (...). Y eso que también tiene un pasado triste. Su padre no pudo estar en su boda porque tenía un pasado sangriento como hombre de estado en Argentina", relata Lyngvild.

Matilde de Bélgica, la Noble

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La esposa de Felipe de Bélgica posee raíces nobles. De ahí el mote. "Matilde ha crecido para el puesto de princesa heredera (...). Es muy querida por el pueblo, muy amiga de Máxima de Holanda por cierto, y ejerce de conexión con la realeza. Ha conseguido unir a una Casa Real que, como la española, también es muy cerrada, y ha hecho que sea menos rígida sin que por ello llegue a ser plebeya".

Mary de Dinamarca, la Modelo

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Sin duda es una de las princesas que más afición tiene por la moda, una de las razones por las que es apodada así, tal y como reconocen los autores. "Una y otra vez la han vuelto a proclamar la princesa más elegante y mejor vestida del mundo. Si en el bautizo de su hijo Christian se puso un pequeño tocado blanco en la cabeza, en el siguiente bautizo todas las demás mujeres llevaban estos tocados (...). Mary marca la pauta de la moda y también pone orden personalmente. Ella misma saca las fotos de sus hijos y se las manda a las revistas para que así la dejen en paz durante las vacaciones. Apoya muchas obras benéficas. Es una mujer moderna, pero sale con sombrero y guantes para demostrar que las tradiciones todavía significan algo, aunque sea moderna".

 

Uno no es un auténtico royal hasta que no tiene un apodo para la posteridad. Letizia se ha adelantado al resto de su familia política y ha sido la primera en unirse a un club del que ya forman parte Felipe El Hermoso, Juana la Loca, Alfonso X El Sabio, Alfonso XII El Pacificador, Alfonso XIII El Africano, Pedro El Cruel, Felipe II El Prudente, Jaime I El Conquistador, Carlos II El Hechizado y Fernando VII El Deseado, entre otros muchos.