La infanta Pilar: "Me gustaría tener más dinero, pero soy feliz"

No hay año que pase en que la infanta Pilar no regale titulares a la prensa convocada a la presentación del Rastrillo Nuevo Futuro. Esta ocasión, en el que el conocido mercadillo cumple 44 años, no podría ser menos. Este lunes por la mañana, la duquesa de Badajoz ha avanzado en exclusiva que Su Majestad será operado este miércoles de la cadera, “un mal genético que tenemos los tres hermanos”, según ha contado. Pero además de don Juan Carlos, S.A.R. doña Pilar de Borbón también ha hablado de sus hijos y de problemas económicos.

Durante las últimas semanas, la mayor de los hijos de Don Juan y la condesa de Barcelona ha estado en el ojo de la polémica. Sus primas italianas la han señalado como culpable desde el primer momento en el que se conoció que uno de los familiares de la reina Victoria Eugenia, esposa de Alfonso XIII, había vendido un brazalete por problemas económicos. “Yo no he sido. Ojalá me hubiera tocado a mí, pero la pulsera no es mía”, afirma la hermana del Rey en conversación con este portal. “Me gustaría tener un poquito más de dinero para repartir con mi hijos, pero soy feliz y no tengo ningún problema como dicen. Los domingos vienen mis hijos a comer, mi hermana, veo a la familia…Qué más se puede pedir”, prosigue.

Una polémica forma de zanjar el asunto. Sobre todo, en tiempos de crisis. Pero a doña Pilar la controversia la persigue desde siempre. En más de una ocasión, don Juan Carlos la ha reprendido por hablar más de la cuenta. Su relación con el monarca no es muy fluida. “No nos vemos porque no tengo tiempo ni de ver a mi familia. Hablamos por teléfono de vez en cuando y nos ponemos al día”, comenta distendida doña Pilar, quien confía contar con la presencia de doña Sofía y la princesa de Asturias durante la celebración del Rastrillo, que preside y cuya imagen este año es el torero Julián López ‘El Juli’. “La Casa Real siempre confirma a última hora.  Llevo 40 años luchando con eso. Si tienen que venir, que vengan como quieran: juntas o por separado. Lo importante es que estén”, zanja.

En cambio, su hermano nunca ha pisado el mercadillo. “A los hombres no le gustan esas cosas. Ningún hombre disfruta yendo de tiendas. Además nunca tiene tiempo. Y si viniera se podría organizar una gorda. No podría ni tomarse una copa”, manifiesta doña Pilar. La hermana mayor del Rey se ha convertido en la matriarca del clan Borbón. Nadie, ni tan siquiera sus exyernos y exnueras, se quieren perder la cena de Nochebuena que organiza cada 24 de diciembre. “Cuando murió mi madre, mi hermana me dijo: 'Mona, ahora te toca a ti'. Y así ha sido. Recibo a todos con mucha alegría. Además, no he sido una suegra de leyenda”, matiza.

A sus 76 años, la infanta no piensa en retirarse de la vida pública de una forma definitiva. “No me dejan y, como nunca te jubilas de madre, pues no lo he pensado. Mi hija Simoneta no sé si podría ocuparse del Rastrillo, porque ella trabaja. Así que de momento estoy muy bien así”. Por otra parte, la duquesa de Badajoz ha finalizado su encuentro con Vanitatis hablando de los problemas judiciales de su hijo Bruno Gómez Acebo, que se enfrenta a la acusación de haber vendido una propiedad del Rey, su madre y su tía y no haber devuelto la comisión de la venta. “Es el hombre misterio. No he hablado con él. No tengo ni idea. Él cuenta muy poco”, ha finalizado doña Pilar. A la vista queda que no hay edición que pase, en la que la infanta no la líe con sus declaraciones.