Un miembro de la Guardia Real: "Los Borbón son una familia rota"
Mucho se ha publicado sobre la infanta Elena durante estos meses, pero se desconocía el sufrimiento que padece por el distanciamiento de la Primera Familia, la
Mucho se ha publicado sobre la infanta Elena durante estos meses, pero se desconocía el sufrimiento que padece por el distanciamiento de la Primera Familia, la mala imagen que está ofreciendo la Corona con los sucesivos escándalos y su complicada relación con su exmarido, Jaime de Marichalar. Varios frentes abiertos para la duquesa de Lugo que ahora salen a la luz desde su entorno más próximo.
¿Qué relación tiene doña Elena con sus hermanos? “Ninguna. Son una familia rota. Solo les une trabajar para la Corona y por España”, es la pregunta que se lanza desde el próximo numero de la revista Vanity Fair y su contundente respuesta por parte de un miembro de la Guardia Real.
“Para bien y para mal, doña Elena es la más cercana de la Familia Real. Tan pronto te pega un grito como se interesa varios días por la salud de tus hijos. Es más fácil acompañar al príncipe Felipe o a la infanta Cristina, que son más asépticos. Nadie se ofrece voluntariamente a trabajar con ella”, reconoce uno de los miembros de seguridad de los Borbón.
Las afirmaciones vertidas en dicha publicación van mucho más allá: “El arquitecto malagueño Alfredo Santos fue su verdadero y poco aireado gran amor. Marichalar supo convencerla a fuerza de (caros) detalles”. Así es como conquistó el corazón de la primogénita del Rey un hombre al que llamaba cariñosamente en la intimidad "oso", mientras que él la llamaba "osa". Esa complicidad quedó aparcada y finalmente olvidada en una cruda batalla legal tras su “cese temporal de la convivencia” para negociar el régimen de visitas de sus hijos.
Ahora, según publica Vanity Fair, la relación entre la infanta Elena y Jaime de Marichalar es “fría y correcta, aunque con confrontaciones frecuentes por los temas relacionados con la educación de los niños”. El entorno de la infanta confirma además que Marichalar “habla a menudo con los príncipes de Asturias”.
“La infanta es un derroche de vitalidad. Sonríe porque le sale del alma, anima a la selección española feliz, inaugura feliz, entrega premios feliz. A diferencia de su hermana Cristina, cae simpática”, dice otra amiga. Además, Vanity Fair cuenta cómo fue la reacción de doña Elena durante el desfile del pasado 12 de octubre cuando por primera vez no ocupó el mismo palco que los Reyes y los príncipes de Asturias. “Sabía que este momento tenía que llegar”, afirmó la infanta tras el acto, en una frase que trascendió aquel día, y que continuaba así: “Hay que seguir trabajando y siempre estaré ahí para lo que me manden”.
Para Carlos Falcó, marqués de Griñón y amigo de don Juan Carlos, Elena “es una secundaria de lujo para la Corona. Ella es Borbón cien por cien. Tiene sentido de la Historia y sabe cuál es su deber”. De hecho es el miembro de la Familia Real con la imagen mejor valorada, a la que no han afectado las polémicas relacionadas con la investigación judicial del 'caso Nóos' ni la cacería en Botsuana del Rey.
Mucho se ha publicado sobre la infanta Elena durante estos meses, pero se desconocía el sufrimiento que padece por el distanciamiento de la Primera Familia, la mala imagen que está ofreciendo la Corona con los sucesivos escándalos y su complicada relación con su exmarido, Jaime de Marichalar. Varios frentes abiertos para la duquesa de Lugo que ahora salen a la luz desde su entorno más próximo.