Letizia realiza una visita exprés a su cuñado Jaime del Burgo en Nueva York

Un viaje a Miami y un sinfín de comentarios. El misterioso viaje de la princesa de Asturias a la ciudad estadounidense no tenía como fin una remodelación estética como se dijo, sino un trayecto con escala en Nueva York donde vive su cuñado, Jaime del Burgo, marido de Telma, según han confirmado a Vanitatis fuentes de toda solvencia. Los viajes secretos de la princesa de Asturias se han convertido en un tema recurrente dentro de las actividades de la Familia Real y el de Miami ha sido quizá el más comentado.

En el caso del resto de miembros de la familia, casi siempre se suele tener noticia de cuáles son sus viajes y de dónde se encuentran. En el caso de la consorte real, sus desplazamientos forman parte de lo que podría denominarse ‘Expediente X’ de Zarzuela. Esta especie de ‘top secret’ sería relativo a todos los movimientos que no están relacionados con su vida institucional y que ella considera de carácter privado. Doña Letizia siempre ha reivindicado un horario laboral en conversaciones distendidas con excompañeros de prensa.

La posible intervención estética no fue el motivo real de su viaje a Miami, sino la visita a Jaime del Burgo. Esta visita es otra muestra de que, a pesar de los comentarios e informaciones relativas a la crisis matrimonial de la hermana y el hijo del político navarro, la realidad es bien distinta. Aunque la pareja no comparte vida diaria porque él vive en Nueva York y ella en Barcelona por motivos imperativos, por ahora no hay divorcio a la vista. Y no solo no lo hay sino que la princesa representa un nexo de unión que además arropa y apoya al marido de su hermana.

El apoyo resulta comprensible si se recuerda que Del Burgo, antes que cuñado, fue amigo de la princesa, y que esa amistad se ha mantenido con el paso de los años. Nueva York no es el primer destino donde la princesa, sola o en compañía, ha visitado a del Burgo, dondequiera que este se instalase. Muchas veces ha hecho el viaje acompañada por el príncipe, aunque han sido las menos.

También es un hecho que las infantas Leonor y Sofía lo quieren mucho y están acostumbradas a llamarlo desde siempre ‘tío Jaime’. Precisamente por ese afecto no es raro que la princesa busque un retiro seguro en el domicilio de su cuñado cuando huye de la ajetreada vida institucional. Poco importa que este esté localizado en Estados Unidos o en Londres, a donde también viaja algún fin de semana. Lo que pesa, quizá, es el secretismo, que hará que, a partir de ahora, doña Letizia deba organizar sus escapadas de forma distinta salvo que haga de estos viajes secretos algo habitual.