Casa Real niega haber dado el visto bueno al "publirreportaje" de Corinna

Las declaraciones de la princesa Corinna Sayn-Wittgenstein al diario El Mundo han resultado sorprendentes e inesperadas, porque hasta ahora su presencia en los medios españoles había sido únicamente referencial. Ante sus declaraciones, con posado y estilismos previos, se intuía que la Casa Real estaba detrás o al menos había dado el visto bueno para que Corinna Larsen, que ese es su nombre de casada, concediera la exclusiva. Cabía pensar que todo formaba parte de la nueva estrategia ordenada, dirigida y controlada por los responsables de comunicación ante nuevas amenazas de Torres y sus correos. Sin embargo, fuentes de Zarzuela aseguran a Vanitatis que nunca se dio el visto bueno a dicha publicación. 

Según afirman las citadas fuentes, la princesa “va por libre” y ellos nada tienen que ver con la entrevista, a la que definen como “publirreportaje”. Añaden que “no forma parte de ninguna estrategia” para parar posibles amenazas o conseguir cualquier otro objetivo y que “es absurdo que se piense que la Casa está detrás”, ni se sabe exactamente cuáles son las intenciones de la interesada.

Aunque en un principio el reportaje parece perjudicial para los intereses de Casa Real, lo cierto es que en la entrevista, desarrollada con un tono muy amable, se evitan temas especialmente comprometidos. Eso ha llevado a pensar que la propia Institución estaba detrás de este lavado de imagen. Sin embargo, ellos se desvinculan oficialmente, afirman que ha sido una decisión unilateral de la empresaria, dando pábulo, por tanto, a la hipótesis de una venganza.

Una polémica entrevista

El nombre de Corinna apareció en las portadas de revistas, periódicos y televisiones a raíz del accidente de caza del Rey en Botsuana, pues ella era una de los componentes del grupo que acompañaba al monarca, ya que se dedica, entre otros muchos oficios de conseguidora, a organizar cacerías para las clases pudientes. A partir de ese momento, Corinna, que mantiene “una entrañable amistad con el Rey”, como ella misma ha puntualizado, se convirtió en una de las piezas claves que conforman el puzle indescifrable que rodea a la Familia Real.

El caso Nóos volvió a colocarla en primera plana de la actualidad, con los correos que Diego Torres, exsocio de Urdangarín, entregó al juez Castro, en los que se comprobaba la excelente relación que mantenía con el duque y con el Rey, hasta el punto de que, a instancias del segundo, buscó trabajo al primero. Durante todo este tiempo el silencio de la aristócrata era su seña de identidad. Incluía también a su entorno más directo, al que se le había pedido discreción absoluta, un silencio roto ahora no por un traidor, sino por la propia protagonista.

Corinna Sayn-Wittgenstein afirma en dicha entrevista que con el rey don Juan Carlos mantiene en este momento una "entrañable amistad". La princesa, que conoció al monarca en 2004 durante una cacería, asegura que es "una persona discreta y leal" y ante la actuación de Diego Torres, exsocio de Iñaki Urdangarín, de entregar unos correos electrónicos que la vinculan con el caso Nóos se defiende: "Sólo traté de ayudarle". Corinna niega además haber recibido ningún tipo de cobro por sus gestiones con Urdangarín y explica: "Sólo traté de ayudarle a encontrar, tal como me pidió, un empleo compatible con su posición". La princesa -de origen germanodanés- señala que fue "la primera sorprendida cuando Iñaki no aceptó el trabajo", ya que entre 2004 y 2005 intentó conseguirle la presidencia de la Fundacióin Laureus.

Se desprenden dos ideas fundamentales de la entrevista, dividida en dos partes por el diario. Se presenta a Corinna como una mujer de negocios, lo que explicaría su conexión con la Casa Real más allá de suspicacias. "La colaboración que he prestado al Gobierno español, cuando se me ha pedido, ha sido siempre delicada y confidencial”, afirma la princesa. Y se la muestra también como una aliada de la Casa Real, no como una nueva amenaza. "Si alguien quiere utilizarme contra la Familia Real, que no cuente conmigo", declara en este sentido. Por eso parece extraño pensar que Corinna se haya liado la manta a la cabeza y haya montado este reportaje ella sola. Sin embargo, Casa Real niega haber orquestado nada.