La Familia Real reaviva el 'espíritu de Marivent' tras la operación del Rey

La operación de hernia discal del Rey, acaecida este domingo, ha servido para vislumbrar, de nuevo, a la Primera Familia unida. Semejantes imágenes no se veían desde los veranos en Marivent, cuando a Urdangarin no se le conocían públicamente sus  presuntos desmanes empresariales a través de la fundación Nóos. El monarca salió bien de la operación, aunque el Príncipe Felipe aseguró que le espera “un duro trabajo” para poder recuperarse. El doctor Manuel de la Torre aseguró que su majestad estará de “dos a tres meses de baja”. Los medios de comunicación estuvieron atentos a estos datos y también a las visitas de una unida Familia Real.

La llegada de la Reina con sus hijas y la aparición de los Príncipes de Asturias a la clínica La Milagrosa más tarde, donde el neurocirujano Manuel de la Torre intervenía al jefe del Estado de una hernia discal, marca un cambio de estrategia que parece tener que ver con los  tumultuosos acontecimientos de la semana anterior. También acudía a la clínica Carlos García Revenga, secretario de las Infantas al que no se le había vuelto a ver desde que acudió a declarar ante el juez Castro por su imputación en el caso Nóos.

La irrupción de Corinna, la “amiga entrañable” del Rey en la escena mediática, ha supuesto un antes y un después en las relaciones familiares del Jefe del Estado. Si en las anteriores intervenciones quirúrgicas al monarca no hubo tal unidad ahora parece que el mensaje que se quiere transmitir desde el gabinete de Comunicación es de tranquilidad. Era la única manera de estabilizar una situación que se había ido de las manos tras el escándalo que ha supuesto  la princesa alemana y las declaraciones relativas a sus trabajos con el gobierno de España. Aún quedan pendientes las preguntas de IU sobre esa “relación laboral”, pero esta aparición familiar puede encauzar lo que hasta ahora parecía un culebrón al estilo de los Pajares o familias similares.

La puesta en escena fue consensuada con todos los protagonistas, aceptada y con la conformidad del ‘enfermo real’. La Infanta Cristina llegó el domingo por la mañana procedente de Barcelona y se dirigió al Palacio de la Zarzuela, donde la esperaba su hermana Elena. Desde allí,  con la Reina ejerciendo de cabeza de familia, se dirigieron al hospital. A diferencia de otras ocasiones, la única que parecía distendida era ella, que ha visto como en una semana el apoyo de los ciudadanos hacia su figura era mayoritario. Parece que doña Sofía sigue siendo la mejor valedora de la corona.