Letizia luce pierna en el Vaticano

De nuevo la vestimenta de Letizia Ortiz ha destacado este martes respecto al resto de las asistentes al acto de bienvenida del primer Papa hispanoamericano, el argentino Jorge Mario Bergoglio.

Sólo las mantillas blancas y negras han podido rivalizar con los solideos cardenalicios durante la misa solemne de inicio de Pontificado del Papa Francisco. Las españolas -además de la Reina Fabiola por serlo de nacimiento- eran las únicas que podían lucir peineta, algo por lo que ni la Princesa de Asturias ni la mujer de Mariano Rajoy, Viri Fernández, han optado.

El protocolo vaticano, regido por normas austeras y formales, exige que para las ceremonias y visitas privadas al Papa las mujeres católicas tengan que ceñirse a una línea muy estricta en el vestuario que pasa por un vestido o un dos piezas de manga larga y sin escote de color negro. Salvo las reinas católicas y las invitadas solteras que lucen mantillas y vestidos blancos. En este caso, son sólo cinco las mujeres que pueden vestir así: las reinas Sofía y Fabiola y Paola de Bélgica, la Gran Duquesa María Teresa de Luxemburgo y las princesas Charlène de Mónaco y Marie de Liechtenstein.

Aunque el protocolo no hace referencia explícita a los matices del resto de la indumentaria, la lógica es que a las invitadas no sea les vea ni los codos ni las rodillas y lleven medias tupidas. Algo que Letizia no ha cumplido esta vez. Vestida de riguroso negro y con una elegante y sencilla mantilla negra, la Princesa de Asturias ha llevado un vestido que no se ciñe a las recomendaciones, ya que no estaba a la altura de la rodilla, sino que era un par de centímetros más corta de lo que debería y que se acentuaba aún más con las medias color piel que llevaba.

Charlène de Mónaco y la Reina Paola de Bélgica también optaron por enseñar pierna en un acto tan solemne, todo lo contario que la Presidente de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner y la esposa de nuestro Presidente del Gobierno.

Tampoco hay nada establecido respecto al calzado y al maquillaje. El zapato debe de ser discreto, no sólo por comodidad, sino que al ser un acto de mañana el tacón de aguja se descarta -algo que Letizia no ha tenido en cuenta-. En cuanto al maquillaje, éste debe ser sencillo y natural, muy en la línea del estilo de la Princesa, que siempre se aleja de los tonos oscuros.