La reina Sofía, protagonista de una exposición canina

La reina Doña Sofía mostró este domingo, una vez más, su amor por los animales al hacer entrega del primer premio del trofeo 'S.M. el Rey al Mejor Ejemplar' de la 85 Exposición Internacional Canina de Primavera a un perro macho de cuatro años de la raza Carlino.

El perro ganador, cuyos propietarios son chilenos, tiene en su palmarés 27 primeros premios en ferias internacionales. El segundo premio de este trofeo, celebrado en el marco de la feria '100x100 Mascota', fue para un Cocker Spaniel americano y el tercero recayó en un Terranova. La Reina permaneció en la feria, celebrada en Ifema, cerca de tres horas, durante las cuales, además de presenciar las finales de las mejores razas, recorrió los distintos puestos interesándose tanto por perros como por burros, gatos y conejos.

En el stand de la 'Asociación de Amigos del Burro' recibió de regalo gel y crema corporal de leche de este animal y un 'disco con rebuznos'. Además, se interesó por el trabajo que llevan a cabo. Asimismo, no tuvo reparos en acariciar a los diversos gatos y conejos que, en jaulas o cogidos en brazos, se exhibían en esta feria que ha durado durante todo el fin de semana. Acompañada por el presidente ejecutivo de Ifema, Luis Eduardo Cortés, y el exalcalde madrileño José María Álvarez del Manzano, se acercó a un niño que llevaba una lechuza, a la dueña de un gato que pesaba más de nueve kilos, o a otra que le explicó que los gatos 'Sphynx' no tienen pelo pero no pasan frío.

Pasión por los animales

Doña Sofía recordaba haber tenido perros de niña en su casa y haber jugado continuamente con ellos, como si fuesen unos amigos más. En Zarzuela, de hecho, hay hasta un cementerio de perros con la foto de cada uno de ellos sobre su propia tumba. Es cuidadosa hasta para elegir los nombres de sus mascotas. Como confesó a ABC al cumplir los setenta años, dos de sus animales favoritos son dos terrier llamados Tipsy y Topsy.

Contaba la monarca que también tiene un loro gris, varios gatos y una tortuga de tierra. También la historia de una gata que, en cierta ocasión, se asomó a la ventana de uno de los pabellones de Zarzuela y acabó adoptándola, o más bien la gata la acabó adoptando a ella, como relató al recordar la anécdota.

Ha sido la pasión de la reina por los animales la que la ha llevado a ser vegetariana, algo que cumple a rajatabla. Mientras que la caza en Botsuana deterioró la imagen de don Juan Carlos, con un elefante muerto tras él que indignó a las protectoras de animales, la de doña Sofía y su cariño hacia los animales siempre ha sido un punto positivo a favor de la institución.