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Letizia, invitada estrella de la boda de Iñigo de Mora, sobrino de Fabiola de Bélgica
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Letizia, invitada estrella de la boda de Iñigo de Mora, sobrino de Fabiola de Bélgica

Si no hay cambios de última hora, la princesa Letizia acaparará casi toda la atención en la boda de Iñigo Mora Piñeyro, hijo de los marqueses de Casa

Si no hay cambios de última hora, la princesa Letizia acaparará casi toda la atención en la boda de Iñigo Mora Piñeyro, hijo de los marqueses de Casa Torres y sobrino nieto de la reina Fabiola, con Isabel Caruana, que tendrá lugar este sábado en la basílica de El Escorial a la una de la tarde. Tras la ceremonia religiosa, los invitados se trasladarán a la finca ‘El Campillo’, situada a cuatro kilómetros de la basílica. Allí se servirá un cóctel que precederá al almuerzo, el baile y la barra libre. La organización nupcial es bastante parecida a la del festejo de boda del hijo de José María Aznar y Ana Botella, que también tuvo lugar en la finca. A pesar de que en esta boda de más de cuatrocientos invitados no habrá políticos, sí acudirán empresarios y aristócratas.

Por cuestiones de seguridad no está confirmado si la princesa de Asturias acudirá a la misa, tras su participación en el desfile del Día de las Fuerzas Armadas, o irá directamente a ‘El Campillo’. El dato es secreto, y todo parece indicar que la ocultación tiene que ver con los pitos y abucheos de la gente que han acompañado, últimamente, la presencia de ciertos miembros de la Casa Real en actos públicos o privados, tal y como sucedió el jueves en el Liceo de Barcelona. Los Mora y Narváez mantienen una relación muy estrecha con los Borbón. Esta cercanía ha hecho la invitación extensible a toda la Primera Familia. Al enlace también acudirá Felipe de Bélgica, lo cual acrecentará las medidas de seguridad.

Según han confirmado a Vanitatis parientes de los novios esta boda será una auténtica ‘fiesta de las joyas’, debido a las que lucirán amistades de la pareja provenientes de Uruguay y Argentina. Estos invitados de ultramar acuden a la ceremonia debido a los lazos empresariales y familiares de los padres de la novia, José Luis Caruana y Noguera Colina, con estos países.

Además, también se espera la presencia de numerosos aristócratas y miembros del mundo de los anticuarios. Gonzalo de Mora, marqués de Casa Torre, es un experto anticuario, al igual que su hijo. Iñigo Mora es una presencia fija en Feriarte y aseguran los entendidos que ha heredado el sexto sentido de su padre para captar piezas de valor.

El traje nupcial de Isabel Caruana es obra de Roberto Diz. Uno de los detalles más espectaculares de su diseño son los bordados, que han sido realizados en París por alumnos de François Lesage, bordador de alta costura que murió hace dos años. El sevillano Diz es, junto con Caprile y Eduardo Ladrón de Guevara, uno de los modistos fetiche de muchas de las novias que se casan durante esta temporada. Algunas de las invitadas adornarán sus vestidos con tocados y pamelas exclusivas de Philipe Tracy, vendidas en España por Reyes Hellin.

A pesar de que los Mora también tienen una cita nupcial este sábado, ya que también se casa en Santiago de Compostela otra sobrina nieta de la familia, la mayoría de los parientes han preferido acudir al enlace de Íñigo e Isabel. La otra boda solo se celebrará con un almuerzo en el pazo, debido al luto del novio.

Si no hay cambios de última hora, la princesa Letizia acaparará casi toda la atención en la boda de Iñigo Mora Piñeyro, hijo de los marqueses de Casa Torres y sobrino nieto de la reina Fabiola, con Isabel Caruana, que tendrá lugar este sábado en la basílica de El Escorial a la una de la tarde. Tras la ceremonia religiosa, los invitados se trasladarán a la finca ‘El Campillo’, situada a cuatro kilómetros de la basílica. Allí se servirá un cóctel que precederá al almuerzo, el baile y la barra libre. La organización nupcial es bastante parecida a la del festejo de boda del hijo de José María Aznar y Ana Botella, que también tuvo lugar en la finca. A pesar de que en esta boda de más de cuatrocientos invitados no habrá políticos, sí acudirán empresarios y aristócratas.