Casa Real amenaza con demandar a los medios si publican imágenes de los hijos de la infanta Cristina

Nuevo giro de tuerca en la estrategia de Casa Real en relación al ‘caso Urdangarin’. Miembros del departamento de prensa de la Institución se han puesto en contacto este viernes con algunos medios de comunicación para amenazarles con posibles demandas si siguen distribuyendo y/o publicando fotos de los hijos de la infanta Cristina.

Estos hechos se han producido después de que algunos medios hayan ofrecido a sus lectores las fotografías realizadas por los paparazzi el miércoles pasado a las puertas del ‘palacete’ de Pedralbes, donde reside la familia Urdangarin Borbón. En ellas aparecían los cuatro hijos del matrimonio llegando a casa tras las clases lectivas para celebrar el octavo cumpleaños de la pequeña Irene, al que también acudió la reina Sofía desde Madrid.

En la mañana del viernes, Casa Real se puso en contacto con las agencias que habían vendido estas fotos para frenar su publicación. Vanitatis ha podido contrastar que llamaron también a los responsables de varias revistas de crónica social para incidir en la misma cuestión y advertirles de que, a partir de ahora, cualquier imagen de los menores realizada en el ámbito privado podría ser motivo de demanda. Ante la extrañeza de algunos de los interlocutores, los representantes de la Institución se escudaron en la Ley del Menor. Vanitatis se ha puesto en contacto con Casa Real, que no ha querido hacer ninguna aclaración al respecto, aunque ha reconocido haber telefoneado a diversos medios por los motivos mencionados. 

Juan Valentín (13 años), Pablo Nicolás (12), Miguel (11) e Irene (8 años) no podrán por tanto aparecer en las revistas del corazón si Casa Real no da su brazo a torcer. O al menos su rostro deberá aparecer ‘pixelado’ cuando no estén en compañía de sus padres. Aunque Zarzuela ya había insinuado en alguna ocasión que podrían tomar una medida de tales características, fundamentalmente por la sobreexposición de Froilán tras su accidente de caza, ha sido el ‘caso Urdangarin’ el que ha provocado definitivamente esta reacción.

Un polémico cumpleaños

Las imágenes tomadas el miércoles por la prensa a las puertas de la casa de los duques de Palma en Barcelona no eran muy diferentes a las que se han venido publicando de ellos con habitualidad. La reina se desplazó hasta la ciudad condal para acompañar a su nieta mientras ésta soplaba las velas de su octavo cumpleaños. Pudimos ver en una imagen a Doña Sofía a su llegada a la casa de su hija Cristina. La niña, por su parte, hacía su entrada en la vivienda en compañía de alguien del servicio que acudió también a recogerla al colegio.

Sus hermanos mayores llegaron en otro coche y se observaba en las instantáneas que Juan Valentín llevaba lo que parecía un examen en la mano. Irene, con un vestido azul, jugueteó con los globos que había colgados junto a la puerta. Terminada la fiesta, un coche abandonó la casa con la Reina y la infanta Cristina en la parte posterior del vehículo. Madre e hija se dirigieron al aeropuerto. El que no se dejó ver en ningún momento fue Iñaki Urdangarin.

Parece que Zarzuela quiere blindar a los duques de Palma para evitar las aglomeraciones de gráficos a las puertas del colegio donde estudian sus hijos, el Liceo Francés de Barcelona, y en la urbanización donde viven. A esto se unen las medidas cautelares tomadas por el exjugador de balonmano para evitar que se haga referencia en los diarios a la correspondencia íntima que mantenía con su socio en Nóos, Diego Torres. Posteriormente presentó una demanda contra siete medios por esta misma cuestión. Solicita que jamás se vuelva a vulnerar su derecho a la intimidad personal y familiar y el abono de un euro por medio demandado en concepto de indemnización.