Kate Middleton 'echa el cierre' a su agenda oficial para dar a luz

Queda menos de un mes para que Kate Middleton de a luz a su primer hijo. Este sábado es su último acto oficial antes de dar a luz. El jueves se subió a un trasatlántico, pero no para surcar los mares. Siguiendo los pasos de la princesa Diana de Gales, la duquesa de Cambridge ejerció como madrina en el bautizo de un nuevo barco, algo que recordó mucho a aquella imagen en la que en 1984 Lady Di estrelló una botella contra el casco en la primera versión de este nuevo trasatlántico que partirá el próximo domingo desde el puerto de Southampton con dirección a Barcelona.

El último compromiso de la esposa del príncipe Guillermo tiene lugar este sábado, fecha en la que asistirá a la ceremonia Trooping the Color, protagonizada por regimientos de la Commonwealth y del ejército británico, y en el que se celebra el aniversario de la reina Isabel II. Después de este día, Kate Middleton no aparecerá en ningún acto público ni en la agenda real para llevar con tranquilidad sus últimas semanas de embarazo. A pesar de que los miembros del gabinete de comunicación de Isabel II solo quisieron precisar que el bebé nacerá en el mes de julio, varios medios británicos, entre ellos el Daily Mail, confirman que la fecha concreta del nacimiento será el 13 de julio, citando a amigos de la pareja.

Otra de las grandes incógnitas es el sexo del futuro nieto de la soberana inglesa. Aunque primero se dijo que sería una niña después de que a Kate Middleton se le escapara un comentario el pasado mes de marzo mientras visitaba en solitario la ciudad de Lincolnshire, varios tabloides sensacionalistas llevan informando desde hace semanas que la pareja había comprado un carrito de bebé de color azul.

Lejos de las especulaciones y después de que el príncipe Guillermo reconociera en abril que no querían saber el sexo de su hijo hasta el momento final, lo cierto es que la tradición de la familia real británica es no anunciar el sexo del que se será llamado a heredar el trono. Respecto a esto, el gobierno del primer ministro David Cameron ha querido pisar sobre seguro y configurar una ley en la que no exista prevalencia del hombre sobre la mujer, como a día de hoy ocurre en la monarquía británica.

Un embarazo mediático

El 3 de diciembre de 2012, Twitter se convirtió en el medio en el que todos los británicos conocieron una noticia con la que se llevaba ya días especulando. Desde entonces, la expectación que generó en el país llegó hasta tal punto que días después del anuncio y tras el ingreso de Kate Midlleton por continuos vómitos y náuseas, una periodista australiana se hizo pasar por Isabel II para conseguir información exclusiva de su estado de salud. Tres días más tarde, la broma acabó de la peor manera posible. Jacintha Saldanha, la enfermera que cogió el teléfono, fue hallada muerta al no poder soportar la presión ejercida por los medios y su entorno laboral.

De esta forma, Kate Midldleton y Guillermo decidieron poner tierra de por medio y viajaron hasta el Caribe. Allí, en la isla de Mustique y previo pago de 22.000 euros semanales, la pareja quiso disfrutar de la intimidad de un lugar casi desierto, con apenas 500 habitantes, 74 villas privadas y nueve playas. Sin embargo, no todo fue tan idílico. La revista Chi, propiedad de Silvio Berlusconi, pilló a la duquesa de Cambridge en bikini caminando por una de las playas de la isla. A su vuelta, ambos han continuado con su agenda oficial sin ningún sobresalto.