Kate Middleton y el príncipe Guillermo piden a Pippa que deje de tener tanto protagonismo
La fama tiene un precio y parece que ésta le está saliendo cara a Pippa Middleton. Según el rotativo británico Daily Mail, su hermana Kate y
La fama tiene un precio y parece que ésta le está saliendo cara a Pippa Middleton. Según el rotativo británico Daily Mail, su hermana Kate y el príncipe Guillermo le habrían pedido que redujera sus apariciones públicas. Tanto es así que, con la ayuda –impuesta- de varios asesores del Palacio de Buckingham, Pippa decidió no participar en el último torneo benéfico de tenis que se realiza todos los años en el Club de la Reina con motivo de la celebración del campeonato de Wimbledon.
Desde que robara casi todo el protagonismo a Kate en el día de su boda en abril de 2011, luciendo un vestido ceñido y elegante diseñado por Sarah Burton para Alexander McQueen, Pippa no ha dejado de protagonizar portadas y de despertar un interés que parece no gustar a algunos miembros de la familia real británica, que ven en ella a una futura Sara Ferguson.
Alegre y extrovertida, la exduquesa de York tuvo una gran fascinación por los medios tras su separación haciendo gala de su independencia de la corte de la dinastía Windsor. Sus deseos de escribir libros, sus interesantes y curiosos círculos de amigos y la franqueza con la que hablaba en público se asemejan mucho a esa nueva faceta de Pippa Middleton de escritora y periodista que ella sí ha logrado llevar a la realidad.
Atrás quedó el estrepitoso fracaso de su último, y por ahora único, libro –Cómo celebrar un año de fiestas británicas para familias y amigos- que desató una tormenta de críticas llegando a ridiculizarse muchos de sus consejos culinarios. Sin embargo, los más de 400.000 euros que recibió como adelanto de este intento de joya literaria sirvieron para cerrar la herida abierta en su herido ego.
Después de este fiasco, parece que varias editoriales quisieron obviar este tropiezo y ofrecerle suculentos contratos a cambio de colaborar en algún medio. Así, desde el mes de marzo escribe una columna sobre recetas en la popular revista británica de los almacenes Waitrose y este fin de semana publicó su última columna en el diario The Spectator, donde desafía al alcalde de Londres, Boris Johnson, a un partido de ping pong, propuesto por él y que Pippa parece obsesionada con que se juegue cuanto antes: “¿Estás asustado Boris, o qué?”, termina su columna.
No hay que olvidar tampoco su reciente contrato como colaboradora de Vanity Fair, donde ya ha firmado para el número de este mes de julio y en el que habla sobre su experiencia personal en Wimbledon, donde ha entrevistado brevemente a Roger Federer. “Lleva todo, desde un parasol, hasta unas gafas de sol pasando por un impermeable y un paraguas”, son algunas de sus recomendaciones. Otras, éstas especialmente para las mujeres, han sido “dejar los tacones en casa e ir caminando o en bicicleta o compartir taxi para ir al estadio”.
Al final del artículo publicado por el Daily Mail, su autor, el periodista Peter Mckay, señala lo complicado que sería deshacerse de la Pippa-manía, “aunque puede que el mejor momento sea cuando Kate dé a luz y comience a tener más hijos”, señala. “¿No sería más correcto ella fuera quien ponga fin a su desaparición en los medios en vez de hacer de su fama un honorable empleo?”, termina el articulista.
La fama tiene un precio y parece que ésta le está saliendo cara a Pippa Middleton. Según el rotativo británico Daily Mail, su hermana Kate y el príncipe Guillermo le habrían pedido que redujera sus apariciones públicas. Tanto es así que, con la ayuda –impuesta- de varios asesores del Palacio de Buckingham, Pippa decidió no participar en el último torneo benéfico de tenis que se realiza todos los años en el Club de la Reina con motivo de la celebración del campeonato de Wimbledon.