Las trágicas consecuencias de la broma a Kate Middleton mientras estaba ingresada en el hospital

“Hola, ¿puedo hablar con mi nieta?”. Estas fueron las palabras gancho que desataron un trágico final. La frase, pronunciada por una periodista australiana que se hizo pasar por la reina Isabel II, logró conseguir información en exclusiva sobre el estado de Kate Middleton.

Con sólo esta llamada, considerada desde el principio “como una broma estúpida” a la centralita del Hospital Rey Eduardo VII, la locutora Mel Greig pudo conocer con todo lujo de detalles cómo se encontraba la duquesa de Cambridge, ingresada en el centro  desde que se hiciera público su embarazo por vómitos y náuseas constantes. “En este momento está durmiendo, ha tenido una noche sin problemas. Le han dado unos líquidos y en estos momentos está estable”, reconocía la enfermera, creyendo que hablaba en todo momento con la reina de Inglaterra. La supuesta soberana también se interesó por el horario de visitas. “A cualquier hora a partir de las nueve”.

Sólo tres días después, esta ingenua enfermera apareció ahorcada en su domicilio. Casada y con dos hijos, Jacinta Saldanha, de 46 años, dejó tres notas de suicidio. En una de ellas, criticaba a parte del personal del hospital donde trabajaba, según infomó el diario The Guardian, que señaló, además, que en esa nota Saldanha aludía a la llamada falta realizada por la emisora australiana 2DayFM. En las otras dos cartas, la enfermera daba instrucciones para la celebración de su funeral.

Tras conocerse la muerte de Jacinta Saldanha, el Hospital Rey Eduardo VII confirmó que en su día no fue sancionada y portavoces de la familia real británica aclararon que ellos no presentaron queja alguna al centro médico por haber divulgado el estado de salud de Kate. “Todo lo contrario, ofrecimos nuestro total y más sincero apoyo a las enfermeras y al personal sanitario en todo momento”, sostuvo el palacio de St. James, residencia oficial de los duques de Cambrige.

Kate Middleton y el príncipe Guillermo no fueron ajenos a esta terrible desgracia. Ambos enviaron un comunicado en el que se mostraron “profundamente apenados” por la muerte de la enfermera. “Su alteza real fue cuidada marivillosamente por todos. (…) Sus pensamientos y oraciones están con la familia, amigos y compañeros de Jacintha Saldanha”, rezaba el comunicado.

Los autores de la broma, destrozados

Así es como Mel Greig y Michael Christian, autores de esta broma con tráfico final, aseguraron sentirse en el programa A Current Affair, de Channel 9 en Australia.

“He dado vueltas a ello un millón de veces en mi cabeza. Todo lo que querría ahora mismo es estar con su familia, abrazarles y decirles que lo siento”, aseguró Greig, que preguntó si Jacinta Saldanha era madre nada más conocer la noticia de su suicidio.

Mientras, su compañero Christian, entre lágrimas y sin apenas poder decir una sola palabra, afirmó sentirse destrozado y desconsolado. “Nuestras simpatías están ahora con su familia y amigos. Esperamos que reciban el amor, el apoyo y el cariño que necesitan”.