El príncipe Felipe no podrá asistir al entierro de su amigo Friso de Holanda

La muerte del príncipe Friso de Holanda de 45 años, que se encontraba en coma desde que sufrió un accidente de esquíen febrero del 2012,ha pillado a la familia directa ya parte del Gobierno holandésde vacaciones, aligual que a la mayoría de primos reales europeos entre los que se encuentran el príncipe Felipe y sus hermanas.

Nadie esperaba el fallecimiento ya que en las últimas semanas no hubo empeoramiento y de ahí que el protocolo de entierro y funeral se haya retrasado. Aunque será de carácter privado y, por lo tanto, no se facilitará información de quécasas reinantes acudirán a la liturgia religiosa, se espera la asistencia de Felipe y Matilde de Bélgica y Federico y Marie de Dinamarca, que mantenían una excelente relación con el fallecido Friso. No se trataráde un acto institucional ya que el segundo hijo de la exreina Beatriz renunció a sus derechos al casarse sin autorización parlamentaria conMabel Martine Wisse Smit, perdiendo sus derechos sucesorios.

La amistad con los “primos” belgas era parecida a la que le unía con el príncipe Felipe y las infantas, que compartieron amigos, fiestas y cacería en Madrid, Sevilla, Badajozy Toledo durante sus años de soltería. El heredero no podrá acudir aunque quisiera porque asiste el juevesa la toma de posesión del nuevo presidente de la República paraguaya, Horacio Cartes Jara, y no se espera que lo haga la princesa Letizia ya que los lazos que les unían se remontan al tiempo en que su marido era niño. De hecho la actual reina, Máxima Zorreguieta, conoció al que hoy es su marido en una feria sevillana donde también acudían con frecuencialos amigos del heredero.

Una vez conocida la noticia, los Orange han permanecido en el palacio Huis ten Boch de la Haya,donde fueron trasladados los restos mortales del príncipe Friso. Hasta allí se trasladaron amigos y representantes del Gobierno e instituciones con carácter estrictamente personal y amigos de la pareja para dar su apoyo a la viuda e hijas. Una vez celebrado el servicio religioso en la iglesia de Lage Vuursche, los Reyes y los familiares se trasladarán hasta el cementerio dela misma localidad cercana al castillo de Drakensteyn, residencia de verano de la exreina Beatriz.