Los Juegos Olímpicos unen a los Príncipes tras los rumores de crisis

Muy sonriente y con la esperanza de regresar a España con unos Juegos Olímpicos bajo el brazo. Así ha aterrizado este jueves la princesa de Asturias en Buenos Aires para sumarse así a la delegación española que promueve la candidatura olímpica de Madrid 2020, encabezada por su marido, el príncipe Felipe. En esta ocasión, su papel será secundario, pero su llegada despertaba un gran interés entre los numerosos profesionales gráficos y periodistas que hacían guardia en el aeropuerto esperando que hiciese acto de presencia, sobre todo por los rumores de crisis que persiguen al matrimonio. Finalmente, doña Letizia aterrizó en la capital argentina tras coger un vuelo regular de Iberia procedente de Barajas.

No quiso hacer declaraciones más allá de reiterar su apoyo a las aspiraciones olímpicas de Madrid, que este sábado luchará por demostrar ante la cúpula del COI que es la ciudad idónea para suceder a Río de Janeiro 2016, frente a sus rivales,Tokio y Estambul. Hizo caso omiso a las preguntas de los periodistas, sobre todo a aquellos que centraban su atención en su rumoreada inestabilidad matrimonial o cualquier otra que se desviaba del verdadero motivo de su visita. Por ello, la princesa Letizia se dirigió directamente hacia el hotel que sirve como cuartel general de la delegación española en Buenos Aires y animó el paso nada más descender del vehículo oficial para exponerse lo mínimo posible a los flashes de los fotógrafos. Eso sí, todo ello con una de sus mejores sonrisas como complemento perfecto.

Fiel a su estilo, la Princesa confió en su fondo de armario y eligió uno de sus clásicos trajes de chaqueta en color azul marino, conjuntado con una camiseta básica blanca. Subida a unos altos tacones, doña Letizia rompió con la monotonía de su look con un llamativo bolso de mano de print animal. Así accedió al interior del hotel en el que se hospedará al menos hasta el domingo, tras la gran puesta en escena de la candidatura Madrid 2020 que capitanea su marido, que tendrá lugar este sábado 7 de septiembre.

Pese a que ella no participe activamente en la propuesta olímpica de la capital, lo cierto es que ésta será su reincorporación a la rutina oficial marcada por la Casa Real, después de disfrutar de sus polémicas vacaciones. No tomará palabra en la ceremonia del COI de este sábado, pero sí que posará junto a su marido, quien vela por hacerse con los Juegos junto a un amplio grupo de representantes políticos y deportivos que viajan a Buenos Aires con la misma misión.