Rafael Spottorno en la boda de su hija: "El Rey casi llora de dolor"

La enfermedad del Rey ha marcado la agenda privada de los miembros de Zarzuela. Y no sólo de la familia directa, sino también de los profesionales que están más cerca del Monarca, como es el caso de Rafael Spottorno, jefe de la Casa del Rey. Durante las últimas semanas, el deterioro físico del Jefe del Estado era una constante y había que tomar decisiones con respecto a qué se debía hacer. Y por eso se organizó el viernes, con algo de confusión, la rueda de prensa en la que se anunció que Don Juan Carlos será operado este martes de la cadera izquierda en la clínica Quirón de Madrid.

Todas estas decisiones de carácter urgente no alteraron la boda de la hija de Spottorno, que se celebró este domingo y en la que al padre de la novia se le advirtió en el rostro el cansancio acumulado en los últimos días. El diplomático es uno de los hombres fuertes de Zarzuela y sabe que la transparencia es ahora la única baza. De hecho, uno de los comentarios generalizados en la boda de su hija Blanca fue la preocupación por la salud del Monarca. Y él, en confianza, no tuvo problemas en responder. “La fortaleza del Rey es impresionante, porque los dolores que padece son muy fuertes”, dijo el jefe de la Casa al respecto. Algunos invitados fueron conscientes de cómo se siente el jefe del Estado. “Spottorno nos dijo que hay ocasiones en las que a su Majestad se le nota que sujeta las lágrimas, que casi llora de dolor”, narra un asistente al enlace a Vanitatis.

“La mayoría de los que estábamos en la boda habíamos visto la rueda de prensa y por eso nos impresionó más que nos dijera que el Rey llora de dolor”, explican, añadiendo que el jefe de la Casa hizo también referencia al papel de Doña Sofía. “Se comentó en la boda que la Reina está muy pendiente de su marido y es consciente de lo mal que lo está pasando física y anímicamente”, aseguran las mismas fuentes.

Boda en Griñón

El enlace de Blanca Spottorno y Javier García Marín se celebró este domingo en el castillo de Batres, propiedad de la familia Moreno de Cala, situado muy cerca del término municipal de Griñón. Por deseo expreso de los novios, y al ser la segunda boda de él, se pretendió un perfil muy discreto, y contaron con la presencia de poco más de 120 invitados, entre ellos ningún miembro de la Familia Real. La decoración del lugar fue obra de Pía Rubio d'Hiver, la madre de la novia, experta en “el arte de recibir y de la mesa”, como explican muchas de las invitadas. “Ha sido una boda sencilla, sobria y elegante”, añaden. Pía es la dueña de una de las primeras tiendas en Madrid especialista en porcelana, con taller anexo para la decoración de piezas. Vende este tipo de objetos en todas sus variedades y oferta a los clientes verdaderas joyas de la Compañía de Indias y de otras firmas exquisitas como Meissen y Galia. Blanca Spottorno es licenciada en Ciencias Políticas y codirige con su madre la tienda Pía Rubio en el barrio de Salamanca. Javier García Marín es licenciado en Educación Física.