Urdangarin vive en Ginebra, no en Barcelona
A las 15:00 horas del martes, la infanta Cristina llegaba a la clínica Quirón para visitar a su padre, que el día anterior había sido operado
A las 15:00 horas del martes, la infanta Cristina llegaba a la clínica Quirón para visitar a su padre, que el día anterior había sido operado de la cadera izquierda. Acompañada de su secretario, Carlos García-Revenga, permaneció unas horas y regresó de nuevo a Ginebra con su marido y sus hijos. Los rumores apuntaban a que se quedaría en el Palacio de la Zarzuela; incluso se barajaba la posibilidad de que se alojara en casa de la infanta Elena, en el barrio del Niño Jesús.
Este es –que se sepa– el segundo viaje que la infanta Cristina hace a España desde que Ginebra se convirtiera en el exilio dorado de los Urdangarin Borbón. En el reino soberano de España ya no les queda ninguna vivienda, salvo las que aparecen en la instrucción del Juez Castro y que eran meramente compras especulativas.
Una vez que la Infanta y su marido tomaron la decisión de abandonar Barcelona para huir de la presión mediática y para que los hijos no sufrieran ningún tipo de insolencia, se dijo que Urdangarin seguiría viviendo en la Ciudad Condal y que viajaría a Ginebra los fines de semana. Sin embargo, el palacete de Pedralbes fue puesto a la venta en una inmobiliaria rusa por 9,8 millones de euros y Urdangarin se quedo sin domicilio familiar. De hecho, cuando la Infanta vino a España hace una semana se instaló en un hotel de Barcelona en vez de en la casa en la que supuestamente debía vivir el marido.
Informaciones interesadas dijeron que el duque había alquilado un apartamento; seguramente para presentar una imagen de perfil bajo, igual que cuando la Infanta y su marido se desplazaban por Barcelona con el coche del servicio. Pero, por el momento, el hogar del duque se encuentra en Suiza. A diferencia de lo que se ha transmitido desde Zarzuela, la pareja vive como unidad familiar en la casa que tienen alquilada en el centro de Ginebra y por la que pagan 6.000 euros mensuales.
A las 15:00 horas del martes, la infanta Cristina llegaba a la clínica Quirón para visitar a su padre, que el día anterior había sido operado de la cadera izquierda. Acompañada de su secretario, Carlos García-Revenga, permaneció unas horas y regresó de nuevo a Ginebra con su marido y sus hijos. Los rumores apuntaban a que se quedaría en el Palacio de la Zarzuela; incluso se barajaba la posibilidad de que se alojara en casa de la infanta Elena, en el barrio del Niño Jesús.