La tribuna menguante de la Fiesta Nacional
Dicen que hay imágenes que hablan por sí mismas. El claro ejemplo de ello son las fotografías y grandes ausencias de los últimos desfiles del 12 de octubre
Dicen que hay imágenes que hablan por sí mismas. Claro ejemplo de ello son las instantáneas que cada Semana Santa se producen a las puertas de la catedral de Palma de Mallorca, con motivo de laMisa de Pascua,o las de los últimos desfiles del 12 de octubre, que se pueden entender como unaradiografía de la situación de la Familia Realy de larelación entre sus miembros.
La decisión del Rey deja fuera de la fotografía oficial a la Reina Sofía, que se unirá, junto a la infanta Elena, a la posterior recepción de autoridades en el Palacio Real
La última operación del Rey, realizada el 24 de septiembre en el Hospital Quirón de Madrid, ha provocado grandes cambios en dos actos señalados en la agenda oficial como de gran importancia: la Cumbre Iberoamericana en Panamá y el día de la Fiesta Nacional. Sin embargo, ya cuando se anunció la intervención, el jefe de la Casa del Rey, Rafael Spottorno, recalcó que el Príncipe no es el jefe de Estado y que, por tanto, no podía sustituir al Rey ya que sus funciones no son delegables.
Días después, Zarzuela informaba que el Príncipe Felipe y doña Letizia presidirían por primera vez el desfile del Día de la Hispanidad. Esta decisión, tomada personalmente por el Rey, deja fuera de la fotografía oficial a la Reina Sofía, que se unirá, junto a la infanta Elena, a la posterior recepción de autoridades en el Palacio Real. A pesar de ello, la tribuna en la que se situarán los Príncipes tendrá la misma apariencia y estará presidida por el escudo de la Casa Real. La única diferencia respecto a años anteriores será que las banderas que acompañan a las grandes unidades de las Fuerzas Armadas no responderán al saludo del Heredero, ya que sólo lo hacen ante el Jefe de Estado inclinándose ante él. Especialmente significativa es la decisión de que la Reina no forme parte este año de la tribuna, lo que ha suscitado diversas interpretaciones.
Ya el año pasadoCasa Real decidió que sólo estuvieran en la tribuna principal de autoridades los Reyes y los Príncipes de Asturias, excluyendo a la infanta Elena. La imagen, aún en la retina, mostraba una situación insólita: la duquesa de Lugo junto al secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba. Esta radiografía atisbaba, una vez más, las intenciones de la Familia Real de situarla en un segundo plano para evitar que los titulares centraran su atención en la ausencia de la infanta Cristina en una fecha tan señalada.
* La infanta Elena, lejos del palco de autoridades en octubre de 2012
La fotografía de 2012 volvía, así, a estar ‘coja’ y a centrarse en ese núcleo duro en el que se resumía, según aseguróCasa Real, la representación del Estado. De esta forma, la infanta Elena se convirtió en la principal víctima de una nueva estrategia de blindaje que la ha excluido de actos de máxima solemnidad hasta hace apenas unas semanas.
Una imagen condicionada por el juez
Fue su último acto oficial como yerno del Rey antes de su imputación y el único motivo por el que Iñaki Urdangarin no volverá, por el momento, a aparecer en la fotografía oficial junto a la infanta Cristina.
El12 de octubre de 2011el matrimonio se situó junto a los Reyes, los Príncipes y la infanta Elena en la tribuna principal. Tres semanas más tarde, el 7 de noviembre,estallaba un escándalo que dos años después sigue afectando a la Casa Real, ya que uno desus miembros fueimputado por presunta malversación de fondos públicos, fraude a la Administración, falsedad documental y prevaricación.
Jaime de Marichalar ocupó por última vez el 12 de octubre de 2007la tribuna con el resto de la Familia Real. Tres semanas después se anunciaba el "cese temporal de laconvivencia" tras doce años de matrimonio con la infanta Elena.
Hasta esa fecha, era habitual que la Primera Familia acudiera, al completo, a la Fiesta Nacional. Pero la tribuna ha ido menguando con el tiempo. 8 miembros en 2007; 7 en 2011; 4 en 2010; 2 en 2012.
Desde que contrajeran matrimonio el 4 de octubre de 1997, los duques de Palma sólo se han ausentado en dos ocasionesenesta celebración: ese mismo año, cuando se encontraban de luna de miel, y en 1999, coincidiendo con el nacimiento de su primogénito Juan Valentín.El príncipe Felipe lo hizo en 2003 debido a que estaba regresando de un viaje oficial de Estados Unidos. Sin embargo, estas ausencias nunca han cuestionado la unidad en el seno de la Familia Real ni han hablado de la situación de la Institución.
Dicen que hay imágenes que hablan por sí mismas. Claro ejemplo de ello son las instantáneas que cada Semana Santa se producen a las puertas de la catedral de Palma de Mallorca, con motivo de laMisa de Pascua,o las de los últimos desfiles del 12 de octubre, que se pueden entender como unaradiografía de la situación de la Familia Realy de larelación entre sus miembros.
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