La infanta Cristina se 'escapa' a Camboya

Sin Iñaki Urdangarin y sin sus cuatro hijos. Así es como ha llegado este domingo la infanta Cristina a Camboya según han confirmando a Vanitatis fuentes de La Caixa, país al que regresa después de hacerlo por primera vez en noviembre de 2009.

Se trata de un viaje de tres días relacionado con la Obra Social de la entidad bancaria y que realiza como coordinadora de los proyectos que mantiene la Fundación La Caixa con varias agencias de la ONU con sede en Ginebra, una tarea que compatibiliza con el trabajo en los programas de ayuda de la Fundación Aga Khan, propiedad de multimillonario y amigo del Rey Juan Carlos, el príncipe Karim Aga Khan.

Directora del Área Internacional de la Obra Social, doña Cristina se encuentra en el país africano para supervisar el programa GAVI de vacunación infantil, en el que están incluidos ocho países, entre ellos Camboya. Con este viaje, la infanta pretende fomentar, con la ayuda de fondos de, entre otros, la Fundación Bill y Melinda Gates, la protección a los menores de cinco años de las infecciones bacterianas, parasitarias y virales a las que están expuestos y, sobre todo, del cáncer cervical o de cuello de útero, el segundo tipo de cáncer más común entre las mujeres.

* La infanta Cristina en Maputo (Mozambique) en 2011

Esta no es la primera vez que la duquesa de Palma viaja al extranjero por motivos profesionales. A finales de 2013 viajó a Maputo (Mozambique) en calidad de presidenta del Instituto de Salud Global de Barcelona y no como miembro de la Casa Real. Sólo unos días antes, el 20 de junio, doña Cristina se fotografió con su padre 617 días después de aquel desfile de las Fuerzas Armadas del 12 de octubre de 2011 -antes de que se levantara el secreto de sumario del caso Nóos- en la misa conmemorativa del centenario del nacimiento de Don Juan de Borbón.

En diciembre de 2012, en plena vorágine judicial y mientras Iñaki Urdangarin viajaba a Vitoria para encontrar un remanso de paz y tranquilidad al lado de su madre Claire Liebaert tras perder a su padre en el mes de mayo, la infanta Cristina puso rumbo Tanzania para comprobar la acción de los proyectos solidarios de La Caixa, uno de los cuales estaba encaminado a erradicar la pobreza.

Centrada en su trabajo y con el objetivo de poner cierta normalidad en su vida, Cristina ha continuado viajando a los países más desfavorecidos para dar, así, una imagen de cercanía y solidaridad. En enero de ese mismo viajó a Sudáfrica y a Mozambique para poner en marcha un proyecto enfocado a mejorar las condiciones sociosanitarias de las mujeres.

En este último país es donde la infanta tiene centrados la mayoría de sus proyectos, ya que en marzo de 2011 viajó hasta allí por segunda vez -tras hacerlo antes en febrero de 2008-, donde no dejó de hablar con los mozambiqueños para preguntarles por la efectividad del proyecto y se interesó por sus costumbres y modos de vida.