La infanta Cristina regresa de Camboya para visitar al Rey

Un viaje para ver a su padre. La infanta Cristina ha viajado a Madrid tras completar una visita de trabajo a Camboya y ha acudido este sábado junto a la Reina al Hospital Quirón Madrid para ver al Rey, que se recupera en este centro médico de su operación de cadera. Nada más llegar a Madrid, la infanta se ha trasladado a la Zarzuela para reunirse allí con la Reina y desplazarse juntas en el mismo automóvil al centro médico, donde han sido recibidas por el jefe de la Casa del Rey, Rafael Spottorno, y la presidenta del grupo hospitalario Quirón, Pilar Muro. Al bajarse del vehículo, la infanta ha dirigido una sonrisa y un saludo con la mano a los informadores que aguardaban a la entrada del hospital. En esta ocasión, la infanta acudió sin sus hijos, que siguen en Ginebra, y sin Iñaki Urdangarin.

Desde la imputación de Urdangarin por el ‘caso Nóos’, cada paso de la infanta Cristina es medido con lupa por los medios de comunicación. Una de sus últimas apariciones públicas fue del brazo de su marido en la boda del hijo del presidente de Planeta, José Manuel Lara, el pasado mes de octubre. Sonrientes y ajenos a posibles críticas, los duques de Palma entraron por la puerta de detrás del pabellón de Italia donde se celebraba el enlace y evitó acudir a la ceremonia religiosa, que tuvo lugar en la iglesia de Santa María del Mar, situada en el barrio de la Ribera de Barcelona. Se sabían observados y, pese a todo, no pudieron evitar que la prensa les hiciese fotografías. Los que estuvieron dentro de la celebración vieron cómo se mantenían, de forma discreta, aislados de los grandes nombres de la política que se encontraban en la boda.

Una visita muy diferente

Doña Cristina también visitó a don Juan Carlos en el Hospital Quirón tras la anterior intervención quirúrgica en la cadera izquierda, hace dos meses, en aquella ocasión tras viajar a Madrid procedente desde Ginebra, la ciudad en la que reside actualmente por el cargo que ocupa en la Fundación "La Caixa".

Hace más tiempo, justo un año, hacía lo mismo con el ‘yerno’ real, un duque de Palma que aparecía por sorpresa en la clínica Quirón San José. En aquella ocasión, 25 de noviembre de 2012, los duques de Palma acudían en compañía de su hijo mayor, Juan Valentín. Era la primera vez, en mucho tiempo, que se producía un encuentro más o menos público entre la pareja y el Rey. Urdangarin acudía con un aspecto físico desmejorado y soportaba después numerosas voces críticas que no veían con buenos ojos su asistencia al hospital después de la imputación y poco después de que el fiscal pidiese una fianza de 8, 1 millones de euros juntoa su exsocio en el instituto Nóos, Diego Torres. Se dijo que el príncipe, aceptó que la familia al completo coincidiera en el tiempo en las instalaciones del hospital, a cambio de negarse a posar en la foto de familia a las puertas del centro con su cuñado.

En los últimos tiempos, parece que se evitan ese tipo de visitas en pareja y la infanta ha preferido visitar en solitario a su padre para no fomentar las polémicas. Tanto ella como Urdangarin recibían un nuevo golpe hace poco menos de un mes cuando el magistrado del caso Nóos, José Castro, embargaba la mitad del palacete de Pedralbes para cubrir la totalidad de la responsabilidad civil de 6’1 millones de euros que el juez había exigido al yerno del Rey. Ninguno de esos golpes se hace visible en las escasísimas apariciones públicas de la infanta Cristina que, una vez más, estaba acompañada de la Reina, ese bastión capaz de apoyarla hasta el último momento y en cualquier condición, como ha demostrado de nuevo esta visita al hospital.