El Rey abandona el hospital con buen humor e ironiza: "Estoy muy mal, muy mal"

Ni media hora ha tardado don Juan Carlos en abandonar el hospital desde que ha recibido el alta. El Rey salía este lunes del Hospital Universitario Quirón sentado en el asiento del copiloto de un vehículo todoterreno y con la ventanilla bajada para poder saludar a los numerosos periodistas que aguardaban su partida del centro sanitario, donde ingresó el jueves pasado. 

Primero les ha dicho, mientras el automóvil avanzaba despacio, que esperaba que no hubieran pasado mucho frío, y cuando le han preguntado cómo se encontraba les ha señalado "todo muy bien, fenomenal", para finalmente, ante más preguntas similares, ironizar con su "muy mal, muy mal".

Don Juan Carlos fue operado con éxito el jueves pasado de la cadera izquierda, donde le implantaron una prótesis definitiva una vez superada la infección que provocó la retirada del primer implante, que le había insertado en noviembre de 2012 el doctor Angel Villamor.

El Rey ha permanecido hospitalizado el mínimo de días que había estimado el prestigioso cirujano Miguel Cabanela, quien ha dirigido las dos últimas operaciones de cadera del monarca.

Don Juan Carlos ha permanecido hospitalizado el mínimo de días que había estimado el prestigioso cirujano Miguel Cabanela, quien ha dirigido las dos últimas operaciones de cadera del monarca.

Don Juan Carlos podrá retomar sus viajes oficiales probablemente antes de seis semanas, siempre y cuando no sean desplazamientos de más de ocho horas. Para los viajes largos, tendrá que esperar dos meses, según la recomendación de Cabanela.

Para primavera, debería poder andar con normalidad y sin ningún tipo de apoyo. Hasta entonces, pasará por un proceso de transición en el que andará con dos muletas primero, se apoyará luego solo en una, que sustituirá después por un bastón hasta que pueda prescindir también de éste.

En el tiempo que ha estado hospitalizado, Don Juan Carlos ha recibido las visitas de su familia, incluida la de su hija menor, la Infanta Cristina, que hizo escala en Madrid a la vuelta de un viaje de trabajo a Camboya con La Caixa, donde trabaja.