El avión en el que viajaba el Príncipe sufre una avería en la República Dominicana

El príncipe Felipe ha sufrido un pequeño susto aéreo este fin de semana. Un problema con el Airbus de la Fuerza Aérea Española en el que el Príncipe de Asturias viajaba a Honduras ha hecho que tanto élcomo la delegación española tuviesen que volver a aterrizar en Santo Domingo.Al parecer, se detectó un problema en el filtro del aceite del aparato.El Príncipe tiene previsto asistir a la investidura del presidente Juan Orlando Hernández en Honduras, que tendrá lugar mañana lunes.Tras una revisión en la pista del aeródromo dominicano que ha durado en torno a una hora, los técnicos han comprobado que no había ningún problema con el aceite de los motores y que el indicador se había iluminado por un error del circuito eléctrico. El avión, por tanto, volvía a estar listo para emprender el viaje a Tegucigalpa.

Pasadas las 19:50 h, el vuelo se reanudó tras comprobar la tripulación el funcionamiento de los circuitos eléctricos del avión. La única consecuencia del retraso será que el heredero habrá de acortar el programa de su visita a Honduras, aunque llegará a tiempo de asistir a la toma de posesión del nuevo presidente.

Al parecer, el aparatohabía partido desde Madrid en la noche de este sábado. Tras un vuelo sin problemas, la escala en Santo Domingo se producía en la mañana de este domingo. Poco después de despegar de la capital dominicana, el piloto detectaba una anomalía en el funcionamiento del avióny decidía volver al aeropuerto en lugar de continuar con el viaje. Había observado que el indicador del aceite de uno de los motores del avión mostraba una avería.

La aeronave, uno de los dos Airbus A-310 que la Fuerza Aérea española utiliza para el transporte de autoridades, aterrizó para una escala técnica a las 5:00 hora local en el aeropuerto internacional de Las Américas de la capital dominicana, donde repostó combustible.

En torno a una hora más tarde, el avión despegó rumbo a Tegucigalpa, donde el heredero de la Corona española tiene previsto iniciar desde este mismo domingo una visita de dos días con ocasión de la toma de posesión del nuevo presidente hondureño.Pero a los veinte minutos de vuelo, en la cabina de mando de la aeronave, se encendió un indicador relacionado con el aceite.Por prudencia, el piloto decidió regresar al aeropuerto de Santo Domingo para someter al aparato a una revisión y, a las 15:00 h, el avión continuaba en una pista de este aeródromo. Finalmente, el vuelo se reanudó a las 19:50 h tras las comprobaciones necesarias.

Un avión 'maldito'

No es la primera vez que el Príncipe sufre un inconveniente similar, ya que el 25 de noviembre del año pasado suspendió una visita oficial a Brasil debido a que el mismo Airbus en el que viajaba se hubiese averiado en el aeropuerto de Torrejón de Ardoz. En aquella ocasión, tenía que volar hasta Sao Paulo para acudir a un foro empresarial.A eso de la una y diez de la madrugada, el avión despegó. Tan sólo unos minutos después, a las dos de la madrugada, el comandante percibió una avería en el aparato y ordenó el desalojo del mismo para que fuese revisado por varios técnicos. Tras una noche de reparaciones, los mecánicos no pudieron solucionar el problema y el vuelo se acabó cancelando. El Príncipe se lo tomó con filosofía. "Es la primera vez que me pasa y ya tengo unos añitos", aseguró entre sonrisas. Desde Zarzuela se aseguró que aquel era un viaje de tan sólo 48 horas y la decisión de cancelarlo "fue de todos".

Durante el tiempo que duró el arreglo,el Príncipe y la tripulación permanecieron en el interior del avión, mientras que el resto de los pasajeros esperaron pacientemente en el pabellón de autoridades aguardando novedades.