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Un mal momento para celebrar cumpleaños
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El príncipe felipe cumple este jueves 46 años

Un mal momento para celebrar cumpleaños

El Príncipe cumple años en uno de los peores momentos de popularidad de la Familia Real en España. Por ello en Zarzuela se quiere que este día pase de tapadillo

El príncipe Felipe cumple 46 años. Una cifra rara que al no ser redonda tampoco tiene un gran significado institucional y no implica reportajes “laborales”, como sucedió cuando el heredero celebró su cuarta década o el año pasado, con los 45. Esta vez no hay fotos, ni posando él solo ni en familia. Como diría la abuela paterna Doña María, castiza y con temple, “no está el horno para bollos”. De hecho, tras las distintas muestras de antipatía que con mayor frecuencia se aprecian en la sociedad, como el recibimiento de este martes en Tenerife con abucheos y referencias a la actuación de su cuñado Urdangarín, en Palacio consideran que no es buen momento para organizar un cumpleaños a lo grande; ni siquiera para hacer publirreportajes en TVE o a través de la agencia EFE.

El apagado de velas es íntimo y sin testimonios ni prueba gráfica para la prensa porque “se trata de fiestas privadas”, como anuncian en Zarzuela cada vez que se solicita alguna información relativa a determinadas actividades, como la que atañe; a pesar de que podrían resultar incluso positivas para la imagen del Heredero, que sigue siendo un gran desconocido para la gran mayoría de jóvenes y gente de su generación.

El Príncipe en Nueva York en 1995 (I.C.)Quizá ahora, con los conflictos familiares que hay en la Casa Real a raíz de la imputación de los duques de Palma, su imagen sea la más vendible y la que mejor proyección tenga en España, sin valorar al Rey, que, como representante de la jefatura de Estado, queda al margen de este ranking de popularidad.

Durante años, los aniversarios tenían cobertura en las revistas de entretenimiento y así los ciudadanos tenían constancia grafica de cómo iba evolucionando el futuro Rey; un Príncipe de cuento, rubio, alto, de ojos azules que iba creciendo bajo la mirada tierna y amorosa de la Reina. Siempre se ha dicho que mientras la infanta Elena era más parecida al padre, en Felipe podían los genes griegos a los “Borbón”, y de ahí que su carácter, aparentemente, sea más templado. De hecho, hay pocas borbonadas en su biografía pública, definiendo este adjetivo como las salidas de pata de banco que acompañan a veces los desplantes de su hermana y que en Felipe no son habituales. Metió la pata en una ocasión con una joven a la que le dedicó aquella frase que no venía a cuento cuando esta grito “Viva la república” en un acto público: “Ya has tenido tu momento de gloria”, respondió mientras la Princesa miraba con cierta distancia la situación.

Las bodas le alejaron de sus hermanas

El Príncipe y la Reina en la boda de la infanta Cristina (I.C.)Fue un niño consentido por la Reina, que no disimulaba su preferencia por él. Un adolescente sin demasiadas rebeldías que tuvo que aprender que ser heredero, además de muchos privilegios tenía también sus obligaciones. Y un joven que pasó por la universidad sin que la universidad pasara por él, salvo en el aspecto académico. No hizo cursos completos, sino asignaturas sueltas, por lo que la relación con el resto de estudiante no fue demasiado intensa. De aquella época no mantiene ninguna amistad. Muy diferente fue su paso por las academias militares, donde sí hizo amigos de verdad.

Con sus hermanas siempre se llevó bien. A las infantas las educaron desde que él llegó al mundo para el lugar que ocuparían en el organigrama familiar. Elena nunca planteó (que se sepa) el "por qué Felipe y no yo" y hasta que se casaron, los hermanos hacían planes juntos. Ahora la relación con las infantas es más distante por motivos estrictamente domésticos. Cada uno hace la vida con su familia, al margen de que haya buena o mala sintonía con la Princesa. La Reina nunca ha hecho vida con sus cuñadas y no llamaba la atención.

El príncipe Felipe cumple 46 años. Una cifra rara que al no ser redonda tampoco tiene un gran significado institucional y no implica reportajes “laborales”, como sucedió cuando el heredero celebró su cuarta década o el año pasado, con los 45. Esta vez no hay fotos, ni posando él solo ni en familia. Como diría la abuela paterna Doña María, castiza y con temple, “no está el horno para bollos”. De hecho, tras las distintas muestras de antipatía que con mayor frecuencia se aprecian en la sociedad, como el recibimiento de este martes en Tenerife con abucheos y referencias a la actuación de su cuñado Urdangarín, en Palacio consideran que no es buen momento para organizar un cumpleaños a lo grande; ni siquiera para hacer publirreportajes en TVE o a través de la agencia EFE.

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