Carlos de Inglaterra e Isabel II, un príncipe y una reina que 'viven' de los subsidios

Lejos de cobrar un subsidio de desempleo, algo que no sorprendería porque lleva 65 años esperando cumplir con el trabajo que le fue asignado el mismo día de su nacimiento, el de Rey, el príncipe Carlos de Inglaterra ha sido acusado por la Cámara de los Comunes y decenas de familias británicas con dificultades económicas de recibir prestaciones públicas para la vivienda. En su caso, para sus viviendas ya que el primogénito de la reina Isabel II es el tercer hombre con mayor número de propiedades del país y está a punto de alzarse con el segundo puesto.

Esta semana, el diario británico Daily Mirror ha publicado un informe que revela que el ducado de Cornualles, propiedad del príncipe Carlos, recibe anualmente casi 199.000 euros porlos llamadoshousing benefits, subvenciones que se conceden a los propietarios que ceden sus viviendas para que vivan en ellas personas que no pueden costearse un alquiler. Por su parte, el Crown Estate, que gestiona los bienes de la Corona británica y da a Isabel II el 15% de sus ingresos anuales, recibió al menos 47.000 euros de subsidio de sólo un ayuntamiento del país. Estas cifras, que han escandalizado al pueblo británico, podrían ser mayores, ya que el Daily Mirror ha publicado las cantidades mínimas que podrían haber recibido madre e hijo.

A pesar de que esta situaciónse cumple rigurosamente la ley, lo que chirría es que no se vigile quienes son los beneficiarios de estas ayudas. Según marca la ley,el Estado paga al arrendatario –el príncipe Carlos e y la reina Isabel II– el precio del alquiler que los inquilinos no pueden costear por falta de recursos económicos. Sin embargo, la existencia de un vacío legal no ha tenido en cuenta que muchos de los arrendatarios son ricos latifundistas y, en algunos casos, gente perteneciente a la aristocracia.

Este no es el único ejemplo de falta de ética en relación a los subsidios de vivienda. Sólo un día antes de que el Daily Mirror revelara las ayudas que recibe la Corona, saltó la información de que el diputado conservador Richard Benyon, considerado el hombre más rico de Gran Bretaña, recibió en 2013 más de 760.000 euros en subsidios para la vivienda de sus inquilinos.

Las subvenciones recibidas por Isabel II y el príncipe Carlos han llegado, incluso, a provocar un enfrentamiento entre los laboristas y los toris en la Cámara de los Comunes. Allí, varios han acusado a la monarquía británica “de hacer de intermediarios y recibir beneficios por tener inquilinos en sus propiedades”. Sin embargo, las críticas han ido más allá. “Es curioso, el príncipe Carlos se crió en la casa más grande de Gran Bretaña, el Palacio de Buckingham”, ha asegurado una portavoz de la oposición. “El dinero de los contribuyentes se está utilizando para llenar los bolsillos de los terratenientes ricos y de los especuladores inmobiliarios”, dijo uno de los diputados laboristas.