La monarquía española, la segunda de Europa que menos apoyo popular obtiene

La monarquía española vuelve a suspender. Según el último barómetro del CIS, la confianza en esta institución apenas ha recuperado cuatro centésimas respecto al año anterior, cuando obtuvo la peor nota de su historia, un 3,68. Muy lejos del aprobado, este es el tercer suspenso de la monarquía desde que llegó el primero en octubre de 2011, coincidiendo con el estallido del caso Nóos.

A pesar de este nuevo varapalo, Zarzuela mantiene viva la esperanza de mejorar esas cifras. Cada 15 días, la institución encarga unas encuestas privadas para tomar el pulso a la opinión pública. Esto les ha permitido percibir una remontada desde el pasado mes de marzo, concretamente a partir del funeral por las víctimas del 11-M que presidieron los monarcas con motivo de su décimo aniversario. Desde entonces, la popularidad de don Juan Carlos ha ido en alza, sobre todo por su papel conciliador y cercano en el fallecimiento de Adolfo Suárez y sus últimos viajes al extranjero que han vuelto a activar una agenda internacional en ‘stand by’ desde sus últimas intervenciones quirúrgicas.

Sin embargo, Zarzuela no da notas ni porcentajes, por lo que la única realidad es aquella que, por el momento, se ha publicado y que indica, además, que la monarquía vuelve a aparecer en la lista de problemas que más preocupan a los españoles, al mismo nivel que la violencia contra la mujer y por delante de la reforma laboral o los problemas de drogadicción.

A pesar de la Ley de Transparencia y de que, por primera vez, Casa Real publicara el pasado mes de febrero el sueldo de la Reina Sofía y doña Letizia, el apoyo a la monarquía en nuestro país apenas alcanza el 49%. En el caso del Rey, su apoyo ha caído en picado nueve puntos -sólo cuenta con el favor del 41,3% de los encuestados- mientras que ha subido siete quienes piden abiertamente que abdique.

Estas cifras ponen de relieve que la española es la monarquía europea que menos apoyo recibe por parte de los ciudadanos. Es el rey Harald V de Noruega quien regenta la monarquía con mayor respaldo popular, más del 90%. Transparente y, sobre todo, muy cercana al pueblo, sólo se recuerda un escándalo de esta familia en el corto plazo, el romance de Mette-Marit -divorciada y madre de un hijo–, y el príncipe heredero Haakon, a quien el monarca impedía casarse. Finalmente, en agosto de 2001 la pareja contrajo matrimonio.

La familia real danesa es la segunda con mayor popularidad entre sus ciudadanos. Según las últimas cifras publicadas, la reina Margarita tiene un 80% de apoyo gracias a su amplísima capacidad para adaptarse a los cambios sociales, políticos y tecnológicos de los últimos años. A pesar de su personalidad extravagante en algunas ocasiones y de su fuerte temperamento -“genio de mil diablos” para la prensa local–, uno de los gestos más significativos de la monarca es su transparencia a la hora de publicar los gastos de la Corona, que ascienden a casi 12 millones de euros anuales procedentes de las arcas públicas.

Una cifra idéntica a la danesa es la que tienen Guillermo y Máxima de Holanda. Coincidiendo con la cercanía del primer año de reinado del matrimonio, una encuesta reveló que el 80% de los holandeses confían plenamente en su reinado. Sin embargo, la auténtica artífice de estos datos no es otra que la reina consorte, Máxima, a quien el 83% de los holandeses considera “fascinante”. Este elevado dato contrasta con el de su marido, que apenas alcanza el 42%. “Máxima es casi el doble de cautivadora que el rey Guillermo”, asegura la agencia que realizó la encuesta. En su momento, la reina Beatriz alcanzó el 73%, una cifra que ella misma consiguió a base de esfuerzo y perseverancia, sobre todo en los últimos diez años, cuando afrontó su reinado de manera solitaria tras la muerte en 2002 de su marido, el príncipe Nicolás.

Otra de las monarquías que cuentan con un respaldo popular superior al 49% de la española es la británica. Coincidiendo con el Jubileo de Diamante, Isabel II alcanzó el máximo apoyo de los británicos. Según publicó la prensa inglesa, el 69% de los ciudadanos de Reino Unido consideraban que el país iría a peor si no existiera la monarquía. Aunque no tiene pensado abdicar por el momento, la monarca ya sabe que el relevo generacional viene pisando fuerte. El príncipe Carlos, el eterno heredero y con 65 años a sus espaldas, espera cumplir, en plena edad de jubilación, con el trabajo que le fue asignado el mismo día de su nacimiento, el de Rey. Mientras le llega su turno, son los duques de Cambridge quienes están escalando posiciones a pasos agigantados en lo que a popularidad se refiere.

La sueca, la peor parada

Por debajo del 60% se encuentra la monarquía belga, que en los últimos 11 años ha perdido 20 puntos de popularidad principalmente por la inestabilidad política del país y por la relación extramatrimonial del rey Alberto II (príncipe Alberto en aquel entonces­) con una aristócrata, con la que tuvo una hija. Tampoco ha ayudado en los últimos años su hijo, el príncipe Laurent, que estuvo envuelto en un supuesto caso de facturas falsas y desvío de fondos públicos. A esto hay que sumar que viajó, sin pedir permiso a las autoridades belgas, a países como el Congo y Libia, donde se reunió de manera clandestina con algunos políticos. Sin embargo, fue en julio del pasado año cuando el rey cedió ‘su puesto’ a su hijo Felipe, a quienes los belgas tienen en menor consideración. Es de nuevo una mujer, al reina Matilde, quien le aúpa en las encuestas.

Si España apenas llega al 50% del apoyo popular, el mayor varapalo se lo lleva la monarquía sueca. Lejos de la idea de que las monarquías escandinavas son las que más respaldo tienen de sus ciudadanos, en este caso los reyes Carlos Gustavo y Silvia consiguen un ajustado 46% frente al 74% del que disfrutaban en 2009. La causa fundamental de este cambio de tendencia son los largos 40 años de reinado del monarca, que parece hacer oídos sordos a las peticiones del 7% de los suecos que desean que sea la princesa Victoria de Suecia quien ocupe su lugar. La heredera obtiene una nota de 4,2 sobre 5 en las encuestas mientras que su hermana Magdalena no llega al aprobado.