Letizia, la madrina que pudo ser

A mediados del pasado mes de abril, la Casa Real sueca anunciaba a través de un comunicado el bautizo de la princesa Leonor Lilian María. Además de dar la fecha de la ceremonia, el próximo 8 de junio -coincidiendo con el primer aniversario de boda de Magdalena y Chris O’Neill-, la hora y el número de invitados, hay otro detalle que en los últimos días ha generado multitud de comentarios.

La hija de la princesa Magdalena de Suecia tendrá seis padrinos y seis madrinas, cuyos nombres se desconocen. De ellos, al menos dos serán príncipes o princesas europeas; sin embargo, y a pesar de que ya hay quinielas sobre quienes podrían ser –se barajan los nombres de su tío Carlos Felipe de Suecia, el príncipe Joaquín de Dinamarca o los príncipes Nicolás y Tatiana de Grecia– había dos nombres que parecían ser una apuesta segura para el matrimonio, el príncipe Felipe y Letizia. Sin embargo, y según apuntó hace unos días JM Noticias, la princesa de Asturias ha renunciado a ser madrina de la princesa Leonore, gesto que obliga a que su esposo también renuncie.

Para la prensa sueca esto se debe, exclusivamente, a que doña Letizia se declara agnóstica a pesar de que acude, con motivo de su agenda oficial, a actos religiosos de los que ella apenas participa. Tal y como publica ese portal web, el principal deseo de Christopher O’Neill es que el padrino o la madrina de su primera hija sea católico, religión que él profesa con fervor y que le hizo renunciar a ser príncipe de Suecia para no tener que convertirse al protestantismo. Sin embargo, estas informaciones no son más que especulaciones. Según aseguran fuentes de Casa Real a Vanitatis, la princesa de Asturiasnunca ha rechazado ser madrina de la primera nieta de los reyes Carlos Gustavo y Silvia de Suecia porque no ha habido tal ofrecimiento.

Doña Letizia es una de las pocas princesas herederas que aún no es madrina de ningún miembro de la realeza europea, mientras que el príncipe lo es por partida doble. En 2004 fue padrino de la princesa Ingrid Alexandra, hija de Haakon y Mette-Marit, y siete años después de Vincent, uno de los dos mellizos de los príncipes Federico y Mary de Dinamarca; sin embargo, no acudió a ninguna de las ceremonias por motivos de agenda. Precisamente por ese mismo motivo, y en el caso de que los Príncipes de Asturias estén entre los 160 invitados, no podrán viajar a Estocolmo ya que ese mismo día presidirán el Día de las Fuerzas Armadas, que se ha trasladado del 30 de mayo al 8 de junio. Por este motivo, la ausencia de representación española está justificada en una ceremonia que se celebrará a las 12 de la mañana en la capilla del castillo de Drottningholm, edificio declarado por la Unesco Patrimonio de la Humanidad, y en la que la princesa Leonore llevará el mismo vestido de cristianar que su prima Estelle usó en mayo de 2012.