La prensa lusa 'rescata' al exmarido de Letizia

“Declaraciones del exmarido de Letizia arruinan el aniversario de boda”, titula en portada la revista portuguesa Flash en su último número. Con motivo de tan señalada fecha, la publicación portuguesa ha querido recuperar la conversación que mantuvo hace un tiempo con el exmarido de la Princesa y aportar una serie de nuevos datos sobre su vida ‘post-Letizia’.

Durante años Alonso Guerrero había evitado por todos los medios hacer ninguna declaración sobre quien había sido su esposa. Convertirse en el ex de la futura reina le cayó como un jarro de agua fría y optó por esperar a que amainase el temporal manteniéndose en un discretísimo segundo plano. Una posición que abandonó en 2012 cuando, durante la promoción de uno de sus libros en el país vecino, la revista Flash logró sonsacarle algunas declaraciones sobre la otrora periodista. “No quiero hablar sobre eso. Es algo de mi pasado. Es un capítulo de mi vida que he superado”, decía Guerrero. Dos años después de estas palabras, la publicación las rescata para hacerlas coincidir con el décimo aniversario de boda de los Príncipes.

El capítulo al que el extremeño hacía referencia no tiene tanto que ver con su matrimonio con la Princesa sino con la expectación que se generó en torno a él cuando en 2003 España supo que la futura reina de España se llamaba Letizia Ortiz Rocasolano, era periodista y estaba divorciada. En ese momento, Alonso empezó a tomar conciencia de que nunca más volvería a ser una persona anónima ni un escritor más y que mantenerse al margen del revuelo mediático iba a ser una tarea ardua. “Creo que al final lo he conseguido”, decía el exmarido de Letizia cuando le preguntaban si había logrado mantenerse al margen de los medios. “Lo conseguí porque, en buena medida, rechacé una por una todas las ofertas que me hicieron desde Telecinco, que más que apetecibles eran frecuentes”, añadía.

Las grandes ofertas

Unas ofertas que Alonso conseguía revalorizar con su silencio. Las propuestas que se le hicieron alcanzaron cifras que daban vértigo. Se ofrecieron, según Flash, 500.000 euros por una fotografía de boda, 40.000 para cualquier foto con Letizia y más de 200.000 por un pequeño extracto audiovisual de la boda de la entonces periodista de la CNN con su profesor.