El modesto y familiar bautizo de la princesa Leonor de Suecia

Día grande para los suecos. La princesa Leonor, hija de la princesa Magdalena de Suecia y del empresario británico-americano Christopher O'Neill, era bautizada este domingo en la iglesia del palacio de Drottningholm, en las cercanía de la capital Estocolmo.

De este modo, la pequeña, nacida el pasado 20 de febrero y que desde su nacimiento ocupa el quinto lugar en la línea de sucesión al trono sueco, fue bautizada en el mismo lugar en el que se casaron sus padres hace un año y en el palacio donde nació y creció Magdalena.

Como padrinos del nuevo miembro de la familia real sueca actuaron la princesa heredera Victoria, hermana de Magdalena, la mejor amiga de ésta, Louise Gottlieb, así como la hermanastra de Christopher O'Neill, Tatjana d'Abo. La primera fue la encargada de leer un emotivo discurso en el que ofrecía sus mejores deseos para la vida de su sobrina recién nacida.

Al bautizo no han acudido miembros de otras casas europeas, dado que los padres de la niña querían, desde el primer momento, que el bautizo fuese de bajo perfil. Ha llamado mucho la atención la entrada de Sofia Hellqvist, la polémica novia del príncipe Carlos Felipe, que entró antes que el resto de la familia real sueca y ni siquiera se sentó entre ellos en la primera fila.

El bautizo de la que es la segunda nieta de los reyes Carlos XVI Gustavo y Silvia, es más modesto que el de su prima Estela, hija de Victoria, celebrado hace dos años y cuenta con 160 invitados, frente al medio millar de entonces, así como no habrá miembros de otras casas reales.

La princesa llevó el mismo vestido que lució en su bautizo su prima, la princesa Estela. Se trata de un vestido que estrenó, nada menos, que el príncipe Gustavo Adolfo cuando fue bautizado allá por 1906, y que después acabaron llevando todos sus hermanos.

Se trata de la primera vez que la princesa Leonor se encuentra en Suecia desde su nacimiento, ya que los padres vive en Nueva York, adonde la princesa Magdalena se trasladó en 2010 tras romper con su anterior pareja, el abogado sueco Jonas Bergström, y donde trabaja para la fundación creada y presidida por su madre, la reina Silvia.