Jaime Alfonsín, el hombre de confianza de Felipe VI, a las puertas de la jubilación

Jaime Alfonsín, jefe de la Casa de su Majestad el Rey, cumplió 65 años el pasado 18 de agosto. Cualquier persona que desarrolla una vida laboral estaría pensando ya en su jubilación. En el caso de hombre de confianza de Felipe VI esta decisión resulta mucho más complicada a la hora de plantear esa retirada. Según la información publicada por el diario ‘El Mundo’: “Constitucionalmente el Rey nombra y cesa al personal de su casa libremente”. Por lo tanto, su situación laboral nada tiene que ver con el común de los ciudadanos. De hecho hubo un despido que se presentó a los medios en forma de “baja voluntaria” del general Sabino Fernández Campo que ocupó el mismo cargo en el organigrama de la Casa Real que tiene Jaime Alfonsín.

En el caso del anterior funcionario, se enteró de su cese en el restaurante Casa Lucio. El rey emérito les había citado a él y a la reina Sofía para almorzar. Una comida distendida que acabó con una sorpresa inesperada para el jefe de la Casa cuando don Juan Carlos dijo: "Sofi, ¿sabes que Sabino nos deja?".

La razón para esa destitución tenía que ver con la red de intrigas que habían tejido sus enemigos para anular su influencia, y sobre todo, para aislar al monarca de personajes poco recomendables.

Con Jaime Alfonsín estas condiciones para su marcha nunca se darán. Entre otras cosas porque las amistades peligrosas y familiares del actual Jefe del Estado desaparecieron para establecer un cordón sanitario. Así sucedió con Iñaki Urdanagarin, la infanta Cristina, Javier López Madrid y el propio monarca emérito.

Siempre a la sombra de Felipe VI, pero siempre a su lado, apoyándolo. Esa es la misión de Jaime Alfonsín, jefe de la Casa de S.M. el Rey desde la proclamación en junio de 2014. En cada acto o cada viaje que realiza el monarca, allí está él, en un segundo plano para comprobar que todo funciona según lo establecido.
Jaime Alfonso, hombre discreto y de perfil público invisible ha sido y es ese consejero que no necesita brillar como en su momento también lo fue Fernández Campo. Su biografía oficial es breve y la personal poco conocida.

El poder de la invisibilidad

Jaime Alfonsín Alfonso nació en Lugo en agosto del 58, por lo que actualmente tiene 61 años. Fue licenciado en Derecho por la Universidad Autónoma de Madrid con premio extraordinario. Abogado del Estado y profesor en ICADE, pasó a la empresa privada: primero a la asesoría de Barclays y después a Uría & Menéndez. Muchos años después, ese mismo bufete sería el encargado de redactar las capitulaciones matrimoniales previas a la boda de los ahora Reyes.

De allí pasó directamente a ocuparse de la Secretaría del Príncipe. Jaime Alfonsín era el primer civil que llegaba a Zarzuela y, al principio, nadie le facilitó la vida. En aquel momento, quien ejercía la máxima potestad era Fernando Almansa, jefe de la Casa de su Majestad, al que el asunto Eva Sannum le costó el puesto. Hubo que sacrificar cabezas y la suya fue la principal. Alfonsín se mantuvo fiel a su 'protegido' y así ha sido durante todos estos años. Dicen los que lo han tratado que es un maestro en hacerse invisible y, al cabo del tiempo, lo ha conseguido.

Casado con la abogada ejerciente Natalia Uranga, a la que conoció en el despacho de Uría, es padre de dos hijas, Natalia y María. La mayor de ellas estudió más tarde en la Universidad Francisco de Vitoria. Respecto a la infancia del propio Jaime Alfonsín, hay que decir que transcurrió en Lugo, ciudad en la que nació. Es el pequeño de su familia, por delante de sus hermanas Isabel y Cristina. La mayor vive en Palma de Mallorca y fue durante años responsable de una firma de joyas. Los hobbies del hombre de confianza del Rey son la lectura, el golf y pasar el mayor tiempo que puede (que no es mucho) con su familia.