Nuevo escándalo económico para Guillermo Alejandro y Máxima de Holanda

Parece que este verano está siendo muy movidito para los reyes Guillermo Alejandro y Máxima de los Países Bajos. El alto tren de vida que llevan y sus constantes gastos están creando malestar entre los holandeses que ven como su país pasa por una mala situación económica y sus monarcas siguen despilfarrando dinero.

Hace unas semanas los medios holandeses se hacían eco de los 461.000 euros que el Gobierno holandés había desembolsado para poder instalar una valla de seguridad que rodease la residencia griega que adquirieron en 2010. La compra de esta vivienda creó bastante malestar entre los holandeses por su elevado precio –cuatro millones y medio de euros-. Ahora la han vuelto a armar por una cuestión económica.

Desde la proclamación de Guillermo Alejandro como nuevo rey, los medios holandeses se preguntaban continuamente por qué él y su familia no se habían trasladado al palacio Huis Ten Busch de La Haya, residencia oficial de los monarcas. La princesa Beatriz lo había dejado libre y se había mudado al Castillo de Drakensteyn, cerca de Utrecht, por lo que eso no suponía ningún problema. Ahora, el periodista Leo van Rooijeen ha revelado que la mudanza todavía no se ha producido porque los reyes están reformando el palacio. Lo alarmante es que esta reforma, que empezó en 2013 y por su gran magnitud no terminará hasta 2016, ha costado 20 millones de euros.

Por si esto fuera poco, el rey Guillermo Alejandro acaba de adquirir una lancha de lujo por valor de 575.000 euros, algo que tampoco ha gustado a sus conciudadanos. Se trata de una embarcación de 11 metros de longitud y capacidad para 14 personas y alcanza una velocidad máxima de 45 nudos.