La no reverencia de Ana Botella a los Reyes en el Día de la Hispanidad
Este año, el protagonismo del Día de la Fiesta Nacional se lo llevó Ana Botella por omitir la protocolaria reverencia al saludar a los nuevos monarcas
Ni el vestuario de Doña Letizia ni su 'no brindis' por España ni la ausencia de los Reyes eméritos. Este año el protagonismo del Día de la Fiesta Nacional se lo llevó Ana Botella por omitir la protocolaria reverencia al saludar a los nuevos monarcas. Cuando Don Felipe y Doña Letizia llegaron a la Plaza de Cánovas del Castillo para presidir el desfile militar, varios miembros políticos les esperaban para saludarles. Entre ellos se encontraban el propio presidente del gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría o Ana Mato, que cumplimentaron la presencia de los soberanos con el tradicional plongeón: reverencia para las mujeres e inclinación de cabeza para los hombres.
Sin embargo, la mujer de Aznar fue la única del grupo que no realizó el solemne gesto, algo bastante inusual ya que cuando Don Juan Carlos y Doña Sofía todavía regentaban el trono español, la alcaldesa de Madrid sí solía reverenciarlos. La verdad es que Don Felipe y Doña Letizia son mucho más permisivos con este asunto y no lo toman demasiado en serio. No obstante, no deja de extrañar las diferencias que Botella hace dependiendo de si se encuentra ante los nuevos soberanos o los Reyes 'salientes'.
No es la primera vez que la mujer de Aznar se encuentra en presencia de los actuales Reyes y no realiza en plongeón. Hace apenas unas semanas, en la entrega de los premios periodísticos Mariano de Cavia, la alcaldesa de Madrid mantuvo la mirada tanto a Don Felipe como a Doña Letizia mientras los de su alrededor cumplían con el protocolo.
Ni el vestuario de Doña Letizia ni su 'no brindis' por España ni la ausencia de los Reyes eméritos. Este año el protagonismo del Día de la Fiesta Nacional se lo llevó Ana Botella por omitir la protocolaria reverencia al saludar a los nuevos monarcas. Cuando Don Felipe y Doña Letizia llegaron a la Plaza de Cánovas del Castillo para presidir el desfile militar, varios miembros políticos les esperaban para saludarles. Entre ellos se encontraban el propio presidente del gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría o Ana Mato, que cumplimentaron la presencia de los soberanos con el tradicional plongeón: reverencia para las mujeres e inclinación de cabeza para los hombres.
Sin embargo, la mujer de Aznar fue la única del grupo que no realizó el solemne gesto, algo bastante inusual ya que cuando Don Juan Carlos y Doña Sofía todavía regentaban el trono español, la alcaldesa de Madrid sí solía reverenciarlos. La verdad es que Don Felipe y Doña Letizia son mucho más permisivos con este asunto y no lo toman demasiado en serio. No obstante, no deja de extrañar las diferencias que Botella hace dependiendo de si se encuentra ante los nuevos soberanos o los Reyes 'salientes'.
No es la primera vez que la mujer de Aznar se encuentra en presencia de los actuales Reyes y no realiza en plongeón. Hace apenas unas semanas, en la entrega de los premios periodísticos Mariano de Cavia, la alcaldesa de Madrid mantuvo la mirada tanto a Don Felipe como a Doña Letizia mientras los de su alrededor cumplían con el protocolo.
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