Los 'líos de faldas' del príncipe Federico de Dinamarca serán llevados a la gran pantalla

El director de cine danés Christian Tafdrupha decidido llevar al cine la agitada vida amorosa del príncipe Federico de Dinamarca durante la década de los noventa. Todavía se desconoce qué actor interpretará al heredero y qué actriz encarnará a la princesa Mary, quien aparece al final de la película como la mujer que le hará sentar la cabeza y que conseguirá llevarlo al altar.

El filme se centrará en las dos relaciones más controvertidas de Federico: su breve noviazgo con Malou Aamund y su intento de boda con Katja Sorkholm. Aunque todavía faltan muchos detalles por confirmar, en Dinamarca la noticia de que una película se centre en los amoríos de su príncipe no se ha tomado con mucha ilusión. Tafdrup es consciente de ello y por este motivo ya se ha justificado: “Será una cinta de ficción sobre la familia real construida con hechos reales, pero con un poco de inspiración libre. Creo que será una historia muy interesante porque los royals tienen esa pinta de dioses, pero también deben enfrentarse a los problemas normales”, comentó el director a varios medios daneses.

De momento, la Casa Real no se ha pronunciado con respecto a la temática de la película, pero fuentes cercanas a la princesa Mary afirman que “ella está muy tranquila porque conoce el historial sentimental de su marido; pero Dinamarca es un país pequeño y quizás hay cosas que le pueden llegar a molestar”.

Polémico currículum sentimental

El primero de los amores de juventud de Federico fue Malou Aamund, una joven modelo a la que conoció mientras él estudiaba Economía y Derecho en la Universidad de Copenhague. Por aquellos tiempos, la muchacha tan solo tenía 21 años, pero ya había vivido un matrimonio fallido con su consiguiente divorcio. Desde el principio, la reina Margarita se mostró reticente a que su primogénito saliese con una chica que ya contaba con un largo historial amoroso, pues consideraba que lo despistaría en su objetivo de prepararse para ser rey de los daneses. Y más omenos así fue.

Durante los meses que pasaron juntos se vio a un Federico más descuidado y pasota con todo lo que tenía que ver con sus deberes de heredero a la Corona y fue por esas fechas cuando llegó a protagonizar uno de los escándalos más sonados de la familia real danesa. La noche del 31 de diciembre de 1992, el heredero fue detenido por protagonizar un incidente de tráfico en el centro de Copenhaguetras disfrutar de una alocada fiesta de Nochevieja en el local Jazz House. Al volante iba Aamund, que conducía bebida y sin tener en regla el carnéde conducir. El resultado fue una detención que tuvo a la pareja durante doce horas en la comisaría.

Tan solo dos años después de su fracaso amoroso con Malour, Federico volvía a enamorarse y nuevamente lo hacía de una modelo. Katja Storkholm estuvo saliendo con el príncipe durante más de dos años y su relación iba tan en serio que incluso acudió a algún acto oficial. En un principio, la reina no le prestó mucha atención aeste romance,pues creía que tan solo era un capricho temporal de su hijo. Sin embargo, la relación se fue afianzado y probablemente hubiera acabado en boda si no hubiese intervenido Margarita II.

Y es que tan sólo cinco meses de empezar a salir con Storkholm, Federico se plantó ante su madre y le comunicó que tenía pensado casarse con la modelo en breve. La reacción de la soberana fue escandalosa. Margarita entró en cólera y le prohibió a su primogénito volver a ver a esa chica. Pero el príncipe no se rindió y, como respuesta, hizo unas declaraciones a la prensa en las que afirmaba que "el corazón y no la tradición es lo que decide".

Sin embargo, aunque Federico estaba dispuesto a luchar hasta el final por su amor, ante la oposición real y las presiones de los medios de comunicación, Katja decidió finiquitar su relación a través de un comunicado enviado a la prensa. A consecuencia de ello, el príncipe cayó en una gravísima depresión que le hizo plantearse renunciar a sus derechos dinásticos. Pero la aparición en su vida de Mary de Dinamarca le hizo volver a tener esperanza y hoy es un hombre feliz con su esposa y sus cuatro hijos.