Los Reyes eméritos (y distantes) consuelan a la familia Alba en el funeral de Madrid

Pasaban pocos minutos de las 20:00 horas de la tarde cuando los Reyes eméritos, junto a la familia de la duquesa de Alba, hacían su entrada en la basílica de San Francisco el Grande de Madridpara presenciar la misa funeral por el alma de Cayetana Fitz-James Stuart. Antes, en las puertas del templo, se habían vivido momentos de gran desasosiego. Eugenia, la pequeña del clan Martínez de Irujo, no podía contener las lágrimas recordando el fallecimiento de su madre y se fundía en un fuerte abrazo con la Reina Sofía, quien intentaba consolarla con cariñosos gestos. También su hija Cayetana estuvo muy pendiente de ella llegándola a coger por los hombros para que sintiera su apoyo.

La misa fue oficiada por Carlos Amigo,arzobispo emérito de Sevilla,quien estuvo acompañado porel Padre Ángel,que mantenía una estrecha relación con la duquesa. La ceremonia empezó con el himno de España a cargo del organista Jorge Sánchez Cascos. Le siguió el Ave María de Schubert, interpretadopor la soprano Aida Rioja. Durante la Eucaristía, y en contra de lo que se esperaba, no hubo ninguna intervención por parte de la familia, algo que suele hacerse durante las plegarias. Sin embargo, los Albahabían decidido de antemano que todo lo relacionado con la ceremonia corriese a cargo del clero presente y así fue.

Alfonso Díez, el duque de Huéscar, Eugenia yAlfonso Martínez de Irujoocuparon lugares de preferencia junto a Cristina de Borbón Dos Sicilias, hija del infante Carlos, primo segundo de Don Juan Carlos.Cayetano y Fernando prefirieron sentarse en la segunda fila, buscando quizás un poco de discreción.Quien hizo una reaparición por todo lo alto fue Melani Costa. Tras rumores de distanciamiento entre la nadadora y el duque de Salvatierra, la pareja acalló todas las bocas, aunque en ningún momento se les vio juntos, pues Melani se sentó en un banco lateral.

La anécdota de la jornada la protagonizaron los Reyes eméritos. Al ordenar el cardenal "daos fraternalmente la paz", todos los miembros de la familia Alba se besaron en la mejilla y se abrazaron. Sin embargo, Don Juan Carlos y Doña Sofía ni siquiera se miraron. Tan solo se dieron la mano durante un instante y volvieron a sus respectivos puestos como si no hubiera ocurrido nada. Otra muestra más de la fría relación que existe entre los soberanos desde la proclamación de Felipe VI.

La créme española despide a Cayetana

Numerosos rostros conocidos se acercaron hasta la basílica de Madrid para darle el último adiós a la duquesa. Entre ellos se encontraban Massiel, Raphael junto a su esposa, Natalia Figueroa, María Chavarri y Eduardo Soto,Naty Abascal, Jaime Ostos, Jaime de Marichalar, Rosauro Baro sin Amaia Salamanca, Paloma Segrelles, Isabel Preysler y su hija, Tamara Falcó, quien no dejó de sonreír cuando el cardenal ofrecía el sermón acerca de la muerte como el inicio de la vida, o Carmen Lomana,que llegó diez minutos tarde a la ceremonia.

Al terminar la misa, los Reyes eméritos fueron los primeros en abandonar el templo, no sin antes despedirse de los Alba. Alfonso Díez les acompañó hasta las puertas yallí, con una imagen de hombre abatido, dio las gracias a todos los asistentes por su presencia, intentandoforzosamente ofrecer una cálidasonrisa.