Así es Verbier, el refugio de invierno de los 'royals' europeos

Aspen, Gstaad, Courchevel, Lech…. Todas estas estaciones de esquí que antaño fueron el refugio invernal del Gotha han pasado ya a mejor gloria. Ahora, lo que se lleva entre los miembros de las monarquías europeas es ir a esquiar a Verbier, una pequeña localidad suiza que en estos últimos años se ha convertido en el lugar de encuentro de la crème de la crème. Hoy en Vanitatis repasamos todos los royalsque se decantan por esta elitistaestación de esquí.

La familia real que puso de moda Verbier fue la danesa. Desde hace ya más de una década, el príncipe Federico,acompañado por su mujer, pasaba una de las semanas de febrero en esta estación de esquí. Los magníficos posados que ofrecían, en los que se veían unas pistas impresionantes y un paisaje idílico, hicieron que otros royals se interesasen por esta localidad suiza que por aquel entonces era bastante desconocida. A pesar de que el heredero de Dinamarca y Mary Donaldson pasan año tras añosus vacaciones de invierno en Verbier, no han querido comprar ninguna casa allí, pues, según comunicó el portavoz de prensa de la casa real danesa, los príncipes no quieren tener ninguna propiedad fuera de su país.

Los que sí acaban de adquirir una casa en la localidad suiza son el príncipe Andrés y su exmujer, Sarah Ferguson. El hijo de la reina Isabel II lleva ya diecisieteaños visitando Verbiercada invierno, y parece que sus dos hijas, Beatriz y Eugenia, están encantadas con el ambiente tan snob que allí se respira. Por ello, Andrés y Sarah decidieron dejar de alquilar el apartamento que normalmente rentaban durante unas semanas y que les costaba casi 5.000 euros, y comprarse un lujoso chalévalorado en más de 16 millones de eurospara que sus hijas puedan acudir a la estación cuando les venga en gana. Normalmente, las dos princesas suelen montar grandes fiestas en Verbier y uno de los invitados que nunca falla es su primo, el príncipe Harry.

La familia real belga también es una de las habituales de Verbier. Siguiendo los consejos de sus amigos, los príncipes daneses,Felipe y Matildedecidieron hacer de la localidad suiza su refugio de invierno. Cada año a principios de febrero, los soberanos, acompañados por sus cuatro hijos, pasan unos días de esquí en la estación ytambién, como los herederos de Dinamarca,realizan un tradicional posado. En esta ocasión, la sesión fotográfica no pudo realizarse por motivos de seguridad. Según un portavoz de la casa real belga: “Todo iba bien, pero finalmente decidimos cancelar el posado porque había aumentado el riesgo de un posible atentado”. Habrá que esperar al 2016 para ver a la familia disfrutando de la nieve.

La última que se ha apuntado al club de los royals que esquían en Verbier es Victoria de Suecia. La heredera de Carlos XVI Gustavo solía ir a practicar este deporte a los Alpes italianos. Sin embargo, este año ha preferido elegir la estación de la localidad suiza. En unas imágenes tomadas hace apenas una semana, se puede ver a la joven princesa enseñando a esquiar a su hija, la pequeña Estelle. Según ha publicado la prensa sueca, Victoria y su familia se instalaron por unos días en la mansión que unos amigos tienen en Verbier. La experiencia habría sido tan agradable que ella y Danielestarían barajando la posibilidad de adquirir su propia vivienda.