Retrato en sepia de Letizia: de la crisis con Felipe VI a la mala relación con Urdangarin
La revista 'Vanity Fair' dedica la portada del mes de abril a Letizia. Bajo el titular “La Reina soy yo”, la publicación ofrece un retrato de la soberana y cómo ha cambiado su vida desde que Felipe es Rey
La revista Vanity Fair dedica la portada del mes de abril a Doña Letizia. Bajo el titular “La Reina soy yo”, la publicación ofrece un retrato íntimo de la soberana y cómo ha cambiado su vida desde que Felipe VI fue proclamado Rey el 19 de junio de 2014. Aunque su papel institucional es mucho mayor, y por consecuencia, su agenda oficial ha incrementado, Doña Letizia sigue llevando la misma rutina que cuando era princesa de Asturias. “A las seis y cuarto de la mañana suena el despertador en el Pabellón de los Príncipes. La reina recibe a su peluquera de confianza […] Ya peinada, baja a la cocina parapreparar el desayuno de Leonor y Sofía. Es ella quien las despierta y las viste”, explica la revista.
Doña Letizia vive ahora tranquila, sin preocupaciones, conflictos o familiares molestos. Su entrada en la Familia Real no fue nada buena, pues entre los Borbones existían ciertos prejuicios respecto a su pasado. En contra de lo que todos pensaban no fue el Rey Juan Carlos su mayor enemigo, sino el duque de Palma. “Urdangarin siempre fue el enemigo número uno de Letizia, incluso antes que estallara el ‘caso Nóos’. Al principio existía una entente cordial, hasta que Letizia supo que Iñaki ponía a Felipe en contra de ella”, explican allegados de la Reina a Vanity Fair. Actualmente, estos problemas ya no existen, pues tanto la infanta Cristina como su marido son fantasmas del pasado.
Aunque Urdangarin ya no forma parte de la vida de Don Felipe y Doña Letizia, su implicación en el ‘caso Nóos’, sumado al accidente de Botsuana del Rey Juan Carlos, hicieron que los cimientos de la monarquía se tambaleasen y también los del matrimonio de los entonces Príncipes de Asturias: “En 2013 hasta la prensa generalista recogía las disputas en público de los príncipes, las salidas de tono de Letizia y la frialdad entre ambos en los actos. […] Ella se mostraba distante, a la defensiva. Pero si hubo mal rollo entre ambos, ya desapareció”, apunta un ex alto cargo de la Casa Real. La revista añade: “La proclamacióny el anclaje de la Coronaparecen haber reforzado los lazos afectivos de Felipe y Letizia”.
Ahora los Reyes tienen un relación excelente y eso lo demuestran las continuas salidas que realizan. “Cenan en restaurantes del barrio de Justicia o de Las Letras; se sorprenden con el cine de Carlos Vermut o el humor del Ultrashow de Miguel Noguera, o leen las novelas de Agustín Fernández Mallo. En su tiempo libre también frecuentan el Teatro Real, han sido espectadores de obras como la adaptación operística de Brokeback Mountain y Tristán e Isolda”, explica la publicación.
La revista Vanity Fair dedica la portada del mes de abril a Doña Letizia. Bajo el titular “La Reina soy yo”, la publicación ofrece un retrato íntimo de la soberana y cómo ha cambiado su vida desde que Felipe VI fue proclamado Rey el 19 de junio de 2014. Aunque su papel institucional es mucho mayor, y por consecuencia, su agenda oficial ha incrementado, Doña Letizia sigue llevando la misma rutina que cuando era princesa de Asturias. “A las seis y cuarto de la mañana suena el despertador en el Pabellón de los Príncipes. La reina recibe a su peluquera de confianza […] Ya peinada, baja a la cocina parapreparar el desayuno de Leonor y Sofía. Es ella quien las despierta y las viste”, explica la revista.