La princesa Magdalena, celosa del trato que recibe Sofía Hellqvist

Cuando los insistes rumores sobre una posible crisis entre Magdalena de Suecia y el empresario Chris O’Neill parecen haber cesado, ahora la princesa se enfrenta a un nuevo problema. Los medios de su país no dejan de publicar que la hija pequeña de los reyes suecos está sufriendo una mala situación personal, pues cree que se la está sustituyendo en la agenda oficial por su futura cuñada, Sofía Hellqvist. Al encontrarse en el octavo mes de su segundo embarazo y al estar la prometida de Carlos Felipe a un paso del altar, la casa real está dejándole más protagonismo a Sofía, algo que no ha gustado a Magdalena.

La relación entre ambas mujeres siempre ha sido cuestionada, ya que desde un principio se afirmó que Magdalena no quería que la exstripper formara parte de la familia. No obstante, desde el compromiso oficial de Carlos Felipe con Sofía, parecía que esas diferencias se habían solucionado. Nada más lejos de la realidad. Según cuenta el medio Stoppa Pressarna!, Magdalena estaría “sintiendo celos” de la forma en que se trata a Sofía y cree que en un momento dado, podría robarle su papel. La princesa habría contado a sus allegados que no entiende que ella, siendo la hija de los reyes de Suecia, reciba un trato peor que una mujer que acaba de llegar a la familia.

Desde que se hizo público el compromiso matrimonial entre el príncipe Carlos Felipe y Sofía Hellqvist, la casa real sueca se ha puesto las pilas para intentar cambiar la imagen de la exstripper. El primer paso que dio la Corona fue ‘maquillar’ el pasado académico y laboral de Sofía. Sus estudios financieros en Nueva York, su fundación para ayudar a los niños desfavorecidos… todo aparece plenamente detallado en el currículum que difundieron a los medios. No obstante, no existe nada de sus reportajes como modelo de ropa interior, sus trabajos como esteticista o camarera en locales nocturnos, o su participación en un reallity show parecido a Gran Hermano. Asimismo, se intentó que la presencia de Sofía en los actos oficiales como la entrega de los premios Nobel, se fuera intensificando cada vez con la intención de que los suecos la empezaran a ver como a una auténtica princesa.

Otra de las etapas de la ‘conversión’ de Sofía por parte de la casa real sueca fue aparentar ser una familia feliz. Si los reyes e incluso las hermanas de Carlos Felipe aceptaban a la novia, no tenía por qué existir preocupación entre los suecos, sobre todo después de los duros momentos que se han vivido en palacio. Discusiones que acabaron mellando la relación fraternal de Magdalena y Carlos Felipe, desplantes a Sofía en celebraciones y fiestas familiares… Toda formaba parte del pasado. Ahora la consigna era aceptar y mimar a la nueva incorporación. No obstante, y conociendo ahora el enfado de Magdalena, parece que el plan de la corona sueca no ha acabado de funcionar.