Don Juan y Cristina, los grandes ausentes en las comuniones de Felipe y Leonor
Cuando Felipe VI recibió el sacramento no estuvo presente su abuelo, el conde de Barcelona. Ahora, cuarenta años después, será la infanta Cristina la que falte a la comunión de su sobrina Leonor
La primera comunión de la Princesa Leonor no tendrá nada que ver con la de su padre. Don Felipe recibió el sagrado sacramento en solitario en la capilla del Palacio de La Zarzuela acompañado por su familia; su primogénita lo hará junto a sus compañeros de clase en la Parroquia de Nuestra Señora de Aravaca. Mientras el ahora Rey vestía un conjunto blanco elegido por la Reina Sofía y tuvo una celebración ese mismo día junto a unas amigos, la Princesa de Asturias deberá llevar el uniforme escolar y tendrá que esperar hasta el sábado para festejarlo. Entre tantas diferencias entre una ceremonia y otra tan solo encontramos una similitud: la ausencia de un miembro importante de la familia, la de don Juan entonces y la de la infanta Cristina ahora. La historia se repite.
La ausencia de don Juan
La comunión de Felipe tuvo lugar en un momento de grandes problemas familiares. El conde de Barcelona seguía disgustado con su hijo Juan Carlos por haber aceptado ser el sucesor de Franco saltándose así las reglas dinásticas de la monarquía española que anteponían a don Juan a su hijo. A pesar de los intentos del ahora Rey emérito por acercarse a su padre, el conde de Barcelona se mantuvo firme y estuvo temporalmente alejado de su familia. Así pues, aquel 30 de mayo de 1975, don Juan decidió permanecer en Estoril (Portugal). Sí acudía a la primera comunión de su nieto y heredero al trono español su mujer, María de las Mercedes. Con aquel gesto, el conde de Barcelona no estaba más que manifestando su desacuerdo con la decisión tomada por Franco y secundada por Don Juan Carlos, aunque quien acabó sufriendo las consecuencias fue el pequeño Felipe que no pudo disfrutar de la presencia de su abuelo.
La mala relación de don Juan con Don Juan Carlos no era nueva, pues ya hacía años que tenía sus más y sus menos. El conde de Barcelona tampoco asistió a las comuniones de las infantas Elena y Cristina celebradas en 1972 y 1973 respectivamente mientras que su mujer, María de las Mercedes, quien en todo momento intentaba que los problemas entre su marido y su hijo se solucionaran, sí que acudió para intentar demostrar una imagen de cercanía y cordialidad.
La ausencia de la infanta Cristina
Este miércoles, Leonor recibirá el sagrado sacramento y lo hará ante la presencia de siete familiares: sus padres, sus cuatro abuelos y la infanta Sofía. Es habitual que en las primeras comuniones, el colegio Santa María de los Rosales solo deje acudir a un número concreto de invitados por alumno y los Reyes han querido respetar esa regla. No obstante, el sábado, según ha podido saber Vanitatis, la pequeña organizará una fiesta en el Palacio de La Zarzuela a la que asistirán aquellos familiares y amigos que no hayan podido estar presentes en la ceremonia. Entre los invitados estarán sus tíos, sus primos y los amigos de la familia. Pero habrá una gran ausencia: la de su tía Cristina y sus primos Urdangarin.
Desde que estalló el caso Nóos, la infanta Cristina ha estado alejada de la Familia Real, un hecho que se agravó tras la proclamación de Felipe VI. No existe ninguna fotografía desde 2012 en la que pueda verse a la duquesa de Palma junto a sus sobrinas Leonor y Sofía. El distanciamiento intencionado de Don Felipe y Doña Letizia respecto al matrimonio Urdangarin para intentar limpiar la ya desmejorada imagen de la monarquía ha provocado que no viajaran hasta Ginebra para estar presentes en la comunión de Irene Urdangarin, y es más que probable que los duques de Palma tampoco lo estén en la de Leonor. Parece que la historia se repite cuarenta años después.
